La firma alemana Siemens anunció que abandonará el mercado ruso debido a la guerra en Ucrania.
“Nos unimos a la comunidad internacional en la condena de la guerra en Ucrania y nos centramos en apoyar a nuestra gente y proporcionar ayuda humanitaria”, manifestó en un comunicado el consejero delegado de Siemens, Roland Busch.
Busch confirmó la decisión de la compañía, que emplea a unos tres mil rusos, de llevar a cabo un proceso ordenado de liquidación de sus actividades comerciales industriales en el país gobernado por Vladimir Putin.
Según indicó el conglomerado con sede en Múnich , al impacto de la situación bélica en su negocio de movilidad la afectó afectada por 700 millones de dólares en cargos y deterioros.
En tanto, el ministro alemán de Energía, Robert Habeck, acusó a Rusia de usar la energía como “un arma” al cerrar un gasoducto en represalia por las sanciones occidentales y reducir la entrega de gas a la Unión Europea (UE). “La situación se agrava pues la energía es usada ahora como un arma, de diversas maneras”, dijo Habeck, que ocupa también el cargo de vicecanciller (subjefe de gobierno).
Por su parte, el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, de visita en Berlín, urgió a la UE reducir su dependencia energética de Rusia. “Hay que desconectar el oxígeno energético de Rusia, es particularmente importante para Europa”, manifestó en una rueda de prensa.
“Rusia ha demostrado que no es un socio de confianza”, agregó.