El líder de Generación Zoe, Leonardo Cositorto, sigue acumulando denuncias en su contra y se espera que sea indagado la próxima semana por la fiscal de Villa María Juliana Companys, quien continúa con los allanamientos y las detenciones.
La estrategia defensiva será desplazar a Companys e intentar que la investigación pase a los tribunales porteños de Comodoro Py. Allí, el juez federal porteño Ariel Lijo lo investiga por supuestas actividades de lavado de activos.
Cositorto arribó ayer al país custodiado por dos detectives de la división Interpol de la Policía Federal tras ser extraditado de la República Dominicana. Luego fue traslado a Córdoba.
En el mismo día, se produjeron detenciones importantes: quedó detenido el abogado Gustavo Saavedra. Cositorto lo había presentado en octubre del año pasado en una foto en sus redes junto al hoy preso contador Norman Próspero. También quedó detenido en Dubai el ex juez Héctor Yrimia, quien permanecía prófugo y se autodenominaba “director legal” de Zoe.
Yrimia había sido fiscal federal y luego juez de Instrucción porteño, hasta que dejó su cargo en 2004 sospechado de encubrir un caso de torturas en el que acusaban a otro juez, Pablo Bruno. Ese mismo año, fue sancionado por el Consejo de la Magistratura por haber ordenado la detención de una gerente del Banco de Galicia que no le había entregado los depósitos en dólares a un cliente.
Más denuncias
A medida que avanza la investigación, los damnificados se animan a denunciar. En los tribunales de Goya, Corrientes, se acumulan denuncias en contra de Cositorto.
En tanto, la Cámara Criminal y Correccional porteña registró 12 nuevas denuncias por los delitos de estafa, defraudación y asociación ilícita, con casi 20 víctimas. Los expedientes terminaron en siete juzgados distintos pero fueron acumulados por conexidad.
Un informe de la Procelac habla de un vaciamiento de nueve millones de dólares en billeteras de criptomonedas.