En el marco de la entrega de medallas de oro y plata a profesionales que cumplieron 50 y 25 años de matriculados en 2020 y 2021, el titular de la Caja de Previsión Social para Profesionales en Ciencias Económicas, José Luis Pisano, dialogó con Comercio y Justicia sobre la administración de del fondo de inversiones en un contexto volátil, la contención a los afiliados y jubilados durante la pandemia y los desafíos que tiene la institución para sostener y fortalecer el sistema previsional.
Pisano señaló que, como administradores de un fondo previsional de envergadura, se tiene conocimiento de primera mano de las dificultades que un contexto permanentemente volátil tanto en lo económico como en lo político representan para la gestión de una cartera de inversiones. En los últimos dos años, la Caja transitó los desbarajustes de la macro local, con un proceso de reestructuración de deuda, canje de bonos argentinos, contracción de la actividad económica, inflación elevada, brecha cambiaria y escases de reservas. Este contexto exigió profesionalidad en la administración de la cartera, con estrategias innovadoras y análisis permanente de los mercados, para que la volatilidad cambiaria y bursátil tengan el menor impacto posible. “Considerando el horizonte de largo plazo y el perfil inversor de la Caja, el Directorio optó por una diversificación global de la cartera, buscando como refugio las inversiones en activos en dólares, exentos de riesgo soberano argentino”, aseguró.
Realizando una adecuada combinación de instrumentos dentro del marco del Plan Anual de Inversiones aprobado por la Asamblea, se logró la protección del capital del fondo previsional, siendo la Caja de Ciencias Económicas una de las pocas que no quedaron inmersas en la última reestructuración de deuda nacional. “Con decisiones oportunas, el Directorio evitó afrontar la inmovilización de fondos justamente en el lapso de tiempo coincidente con la pandemia, permitiendo de esta forma poner a disposición de los afiliados la ayuda requerida”, refirió.
¿Cómo se sostiene en el tiempo un régimen previsional para profesionales?
Los sistemas previsionales contributivos y de capitalización colectiva, como es el caso de esta Caja, son infinitos; están diseñados para cubrir las prestaciones de los pasivos actuales y también las contingencias futuras de los nuevos afiliados que se incorporan al régimen. Ésta es la principal razón por la cual se busca siempre la perpetuidad, entendida en los sistemas contributivos como el equilibrio necesario entre los aportes de sus afiliados y los haberes que se abonan a los beneficiarios previsionales.
Mantener el equilibrio actuarial o un horizonte amplio de suficiencia de recursos le otorga solidez al sistema y les permite a las Cajas de Profesionales contar con un tiempo prudencial para corregir el rumbo ante desequilibrios en sus variables endógenas o exógenas (población, ingresos, egresos, actividad económica, marco regulatorio, etcétera), con la posibilidad de implementar las correcciones de forma paulatina, sin impactar en forma brusca sobre los aportes de los afiliados, quienes en general se constituyen en la principal fuente de financiación de las Cajas.
Contención a afiliados y jubilados durante la pandemia
Según Pisano, gracias a la fortaleza del sistema, la Caja pudo reaccionar rápidamente con medidas concretas de apoyo al afiliado, ante la nueva realidad que imponía cambios abruptos a la sociedad. Algunas de las medidas resueltas por el Directorio para acompañar a los afiliados ante la merma de la actividad económica, fueron la postergación de vencimientos de aportes jubilatorios, el diferimiento de cuotas de créditos, la asistencia crediticia a tasas muy convenientes, las reducciones de recargos y planes de financiación para aportes en mora, el anticipo de los aguinaldos a los pasivos y la bonificación extraordinaria a los beneficiarios previsionales.
También se prestó especial atención a la contención social: “Desarrollamos un completo programa de actividades virtuales de características y disciplinas variadas, que contemplaran el aprendizaje, el ejercicio físico-mental, la recreación y otros factores que influyen en el ánimo y la calidad de vida de las personas”, agregó.
Asimismo, con el objetivo de mantener la comunicación con los afiliados, se desarrollaron 15 conferencias en vivo con la participación directores de la Caja y reconocidos especialistas, que abordaron temas de gran interés para el colectivo de afiliados y jubilados.
“Aún no sabemos la dimensión del impacto psicológico y emocional que tuvo la pandemia, especialmente en los mayores, los adolescentes y los niños, pero esperamos haber contribuido con este programa de contención a reducir los efectos nocivos de este largo período de aislamiento”, sentenció.
¿En qué se distinguen las Cajas Profesionales de otros sistemas previsionales?
Unos de los aspectos que es importante que conozca la comunidad, sobre todo los profesionales jóvenes, es que los regímenes previsionales para profesionales tienen la enorme ventaja de estar administrados por sus propios afiliados, lo que genera que sean más eficientes porque son los mismos aportantes los interesados en que el régimen perdure en el tiempo.
Los afiliados y jubilados eligen a los representantes que conforman el Directorio por medio del voto democrático. La mayoría de las Cajas de Profesionales poseen un Directorio conformado por afiliados que representan al sector activo y por jubilados que representan al sector pasivo, en cantidades acordes con la participación que cada sector tiene en la población total.
Desafío
Para Pisano, uno de los principales desafíos es mantener la base de aportantes, generar conciencia previsional y volver a internalizar en toda la población que la cobertura previsional implica un esfuerzo de aportación regular y continuo.
“Nuestra Caja viene trabajando en simultáneo con la Coordinadora, en la promoción de ámbitos de interacción con los afiliados, de difusión de los regímenes previsionales y de educación en materia previsional. Debemos estudiar y monitorear los procesos que impactan en forma directa en la relación aportantes/beneficiarios, tales como el aumento de la esperanza de vida, la edad cada vez más alta de matriculación y de egreso universitario de los jóvenes y las crisis económicas recurrentes que dificultan a los más jóvenes afrontar el pago del aporte y mantener en el tiempo su afiliación activa al sistema”, aseguró.