Una cuarta ronda de negociaciones comenzaron esta mañana por videoconferencia las delegaciones de Rusia y Ucrania, entre nuevos bombardeos rusos contra Kiev y ucranianos contra Donetsk y el anuncio del Kremlin de que su Ejército no descarta tomar el control total de las principales ciudades de la ex república soviética.
“La comunicación (con Moscú) sigue establecida aunque es complicada”, escribió en Twitter Mijail Podoliak, jefe negociador y consejero del presidente ucraniano Volodimir Zelenski, indicando que “ambas partes expresarían sus posiciones concretas”.
“La razón de nuestros desacuerdos -agregó- vienen del hecho de que tenemos sistemas políticos muy diferentes”, calificando el de Rusia de “la máxima opresión de su propia sociedad”.
Se trata de la cuarta ronda de conversaciones entre Podoliak y su homólogo ruso, Vladimir Medinski, asesor del Kremlin, luego de tres sesiones anteriores celebradas en las fronteras ucraniano-bielorrusa y polaco-bielorrusa, a la que se sumó otro intento de diálogo a nivel cancilleres el jueves ultimo en Turquía.
Ucrania dijo hoy temprano que volvería a exigir una tregua inmediata en los combates y la retirada de las fuerzas rusas, casi tres semanas después del inicio de la invasión.
Sin embargo, los esfuerzos diplomáticos para detener la guerra que entró hoy en su décima novena jornada se chocan de frente con la cruda realidad que se desarrolla en el frente de batalla
Una persona murió hoy en nuevos bombardeos rusos en Kiev que tenían como objetivo la fábrica aeronáutica Antonov, anunciaron las autoridades municipales de la capital ucraniana.
“Fragmentos de misiles cayeron en la carretera en el distrito de Kurenivka, causando un muerto y seis heridos”, precisó la alcaldía.
Las autoridades ucranianas ya habían informado que otra persona había muerto en un bombardeo contra un edificio de viviendas en Kiev.
Poco antes, al menos 20 personas murieron y otras 26 resultaron heridas en Donetsk, en el este de Ucrania, por un ataque de las tropas ucranianas con un misil balístico táctico Tochka-U, según denunciaron las autoridades de esa ciudad separatista rusoparlante.
“Según los datos preliminares, en el centro de Donetsk, donde cayeron los restos de un misil táctico Tochka-U, murieron 20 personas”, informó el centro de la defensa territorial en su canal de Telegram.
El líder de la región separatista -reconocida por Rusia-, Denís Pushilin, aseveró que “hay niños entre los muertos” y que el ataque dejó “26 heridos, incluido un niño”.
“Tochka-U llevaba una carga de racimo, prohibida, como sabemos”, dijo Pushilin, destacando que si el misil no hubiera sido derribado por las fuerzas de Donetsk, habría causado muchas más víctimas.
En tanto, los esfuerzos diplomáticos se vieron ensombrecidos además por las declaraciones del vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, quien aseguró que el Ejército ruso no descarta tomar el control total de las principales ciudades de Ucrania.
“El Ministerio de Defensa, para garantizar la máxima seguridad de la población civil, no descarta la posibilidad de tomar el control total de las principales ciudades que ya están rodeadas”, dijo Peskov, asegurando que hasta ahora el presidente Vladimir Putin no ha ordenado un asalto de este tipo.
China, por su parte, negó rotundamente hoy que Rusia le haya pedido equipamiento militar en apoyo a la invasión a Ucrania, saliendo al cruce de una información en ese sentido publicada ayer por medios de prensa estadounidenses.
“Se trata de desinformación”, afirmó el portavoz de la Cancillería, Zhao Lijian.
Zhao acusó a EEUU de difundir de forma malintencionada desinformación contra China en lo relativo a la cuestión de Ucrania y resaltó que su país se esfuerza por jugar un papel constructivo promoviendo las negociaciones de paz, reportó la agencia de noticias rusa Sputnik.
Zhao agregó que EEUU debe dar explicaciones sobre su actividad biológico-militar en el exterior, en particular en el territorio de Ucrania.
“Si EEUU quiere demostrar el carácter sincero de su actividad, ¿por qué no abrir, entonces, sus laboratorios biológicos a los expertos internacionales para que efectúen una investigación independiente?”, preguntó al comentar noticias sobre la actividad de los laboratorios biológicos en Ucrania financiados por EEUU.
El Ministerio de Defensa de Rusia organizó hace poco una sesión en la que informó que Estados Unidos gastó más de 200 millones de dólares en el funcionamiento de laboratorios biológicos en Ucrania que participaban en el cumplimiento de un programa biológico-militar estadounidense, y que experimentaban en particular con agentes patógenos de la peste y el carbunco (ántrax).
El 24 de febrero Rusia lanzó una ofensiva militar en Ucrania bajo la justificación de que el Gobierno de Kiev venía cometiendo crímenes contra los habitantes de dos provincias rusoparlantes en la región del Donbass a las que, previamente, Moscú había reconocido como Estados independientes.
El reclamo del Kremlin incluye la violación por parte de Ucrania de los Acuerdos de Paz de Minsk, de 2014 y 2015, que obligaban a Kiev a darle a esas regiones -Lugansk y Donetsk, que en sendos referendos votaron por separarse de Ucrania- autonomía y posibilidades de elegir sus propias autoridades.
Ucrania, en cambio, afirma que con la operación militar Rusia pretende arrasar con la cultura y la historia ucraniana y derrocar a Zelenski para promover que un dirigente cercano a Moscú llegue al poder.