En Cuba, pese a la militarización del país, y mientras líderes de la oposición, disidentes y periodistas eran retenidos por las fuerzas de seguridad, se registraron protestas contra la dictadura castrista, encabezada por Miguel Díaz Canel.
El intenso despliegue de fuerzas de seguridad y la prohibición de las autoridades comunistas no logró desalentar las marchas convocadas por el grupo Archipiélago, que cuenta con cerca de 40 mil miembros dentro y fuera de la isla.
Bajo intensa presión de la dictadura, Archipiélago llamó a los ciudadanos a manifestarse en La Habana y en otras ciudades en reclamo de liberación de presos políticos y el respeto por los derechos humanos, entre otras consignas.
Las protestas se dieron a cuatro meses de las históricas movilizaciones del 11 de julio, que dejaron un muerto, decenas de heridos y 1.270 personas detenidas, de las cuales 658 siguen en prisión, según datos la ONG de defensa de derechos humanos Cubalex.
Cabe recordar que el domingo, Díaz Canel denunció supuestas intenciones de “subvertir el orden interno” y “campañas mediáticas contra Cuba”. En paralelo, en una carta, unas 40 organizaciones civiles con sede en el país y en el extranjero expusieron lo que definieron como una “ola represiva”.
Además de vedar las manifestaciones pacíficas, las autoridades del régimen cortaron internet para evitar el acceso y la propagación de la información.
Sin embargo, algunas personas lograron compartir en sus redes sociales imágenes de las marcas en el país, que atraviesa su peor crisis económica en casi 30 años, con escasez de alimentos y de medicamentos.
En tanto, los exiliados manifestaron que Cuba está “sitiada” por las fuerzas represivas y recordaron que los principales promotores de la denominada “Marcha por el Cambio” -entre ellos, el actor, dramaturgo y líder del grupo Archipiélago, Yunior García, residente de La Habana- empezaron la semana bajo vigilancia policial y con la prohibición expresa de salir a la calle.
Para prevenir agresiones y detenciones, Archipiélago cambió su estrategia la semana pasada: desactivó los recorridos específicos y le pidió a la gente que circulara con ropa blanca y que se reuniera en espacios públicos.