El ministro de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti ratificó sus críticas al electo presidente del máximo tribunal de Justicia, Horacio Rosatti, al sostener que él “nunca” se hubiera votado a sí mismo, pero intentó bajarle el tono a la polémica al desestimar que haya una crisis en el órgano judicial.
“No hay una crisis. La Corte Suprema va a seguir resolviendo los casos, siempre vamos a encontrar la mayoría. Quiero transmitir tranquilidad a jueces y juezas, no cambia todo por el cambio de la presidencia”, sostuvo Lorenzetti.
En un reportaje que brindó a un medio porteño, recordó las críticas que recibió en 1993 el auto voto del ex presidente de la Corte Suprema denominada de “mayoría automática menemista” Julio Nazareno, lo cual desató “una enorme crisis”.
“En ese momento el doctor (Enrique) Petracci fijó una posición que luego nosotros consideramos la correcta. Yo nunca me hubiera votado a mí mismo por más que seamos tres. Yo creo que eso no estuvo bien”, insistió. Señaló que “respeta la idea de otro de votarse a sí mismo” pero aclaró que no la comparte.
“Los cuerpos colegiados no tienen por qué tener conflictos graves, y nuestra responsabilidad frente a la sociedad es que seamos serios. Cualquier problema interno que pueda llegar a haber, lo vamos a solucionar”, precisó a continuación.
“Hoy el presidente no tiene una facultad distinta de cualquiera de los otros miembros. Prácticamente es un integrante más”, consideró. I
En esta línea, Lorenzetti expresó que “para tranquilidad de la población”, el máximo tribunal de Justicia “seguirá funcionando como viene funcionando”. “Tiene que tener templanza y seguridad, y cuidar los derechos de las personas”, resaltó. “Entiendo que estas cuestiones, las disputas, son atractivas, pero fue circunstancial”, aclaró.