En un juicio entablado en España por la cadena de TV Telecinco, que en 2008 había obtenido una victoria parcial al lograr que un juez de primera instancia hiciera lugar a una medida cautelar para obligar a Youtube a retirar videos, la Justicia consideró que el demandado no era responsable por las posibles violaciones de derechos de propiedad intelectual.
El tribunal interviniente valoró que resulta materialmente imposible llevar a cabo un control de la totalidad de los videos que se ponen a disposición de los usuarios, recordando que hay más de 500 millones “colgados” en la web. Así, el fallo de la Justicia española reconoce que YouTube es simplemente una plataforma de alojamiento de contenidos subidos por otras personas.
Además, estableció que no puede ejercerse un control preventivo de los contenidos que suben los usuarios.
Ya hubo una acción similar en contra del sitio iniciada por el grupo Viacom, pero un tribunal de Nueva York la rechazó.