La presión tiene influencia en la resistencia al rodamiento y éste es un factor determinante en el consumo de combustible
Cada año, los conductores de siete países de América Latina -Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, México, Uruguay y Venezuela- desperdician innecesariamente 264 millones de litros de combustible, equivalentes a un total de 121 millones de dólares, por conducir habitualmente con baja presión de inflado en, por lo menos, uno de sus neumáticos.
Así se desprendió de las revisiones gratuitas efectuadas por Bridgestone durante 2009, como parte de la campaña global “Por una conducción + ecológica”.
De esta manera, según el informe, uno de cada cinco conductores de los principales mercados latinoamericanos maneja habitualmente con baja presión de inflado en por lo menos uno de sus neumáticos; es decir, siete PSI (unidad de presión que mide libra-fuerza por pulgada cuadrada) por debajo de lo recomendado por el fabricante del vehículo. “Con ello, uno de cada siete conductores pone su seguridad en alto riesgo”, destacó el estudio.
La baja presión de inflado también causa un efecto extremadamente negativo en la durabilidad de los neumáticos, debido al excesivo trabajo de la banda de rodadura y la flexión de las paredes laterales. Estos dos factores pueden causar una falla en las cubiertas.
Como parte adicional del estudio, se encontró que 6% de los neumáticos revisados mostró una profundidad de dibujo igual o inferior a 2 mm, y 2,2% de las cubiertas se encontraban peligrosamente gastadas; es decir, con 1,6 mm o menos de dibujo remanente.
Además, 30% de los neumáticos no contaba con el tapón de la válvula, que ayuda a mantener el neumático libre de humedad, polvo y partículas de suciedad, además de prevenir la pérdida de aire.
Otro dato relevante obtenido por el estudio es que 78% de los conductores acude usualmente a las estaciones de servicios a revisar la presión de los neumáticos, mientras que sólo 9% visita centros de servicio especializados. Sin embargo, un diferencial encontrado en los calibradores de las estaciones de combustible reporta 1,33 psi menos, comparado con un calibrador profesional utilizado en centros de servicio, lo cual afecta la precisión de inflado.
Estas son las conclusiones de las revisiones de seguridad efectuadas por Bridgestone en centros comerciales, estacionamientos públicos y centros vacacionales en 8.980 vehículos.
La iniciativa forma parte de la campaña social “Por una conducción + ecológica”, programa mundial que presenta Bridgestone junto con la Federación Internacional del Automóvil (FIA) desde 2008 y que tiene como objetivo primordial reducir el impacto ambiental.
Costo para el medio ambiente
Todo esto da cuenta también de que, debido al consumo extra de combustible ocasionado a partir del incorrecto inflado de las cubiertas de los automóviles, se genera un alto índice de contaminación al medio ambiente, calculado en 595 millones de kilogramos de dióxido de carbono (CO2) extra.
Es porque la presión de inflado tiene una gran influencia en la resistencia al rodamiento de un neumático y éste es un factor determinante en el consumo de combustible de un vehículo.
Dependiendo del tipo de camino y del estilo de manejo, la resistencia al rodamiento representa entre 18% y 26% de la energía consumida por un automóvil. Debido a que la baja presión de inflado incrementa la resistencia al rodamiento, esto tiene un efecto directo en el consumo de combustible y en la emisión de gases contaminantes, precisó Bridgestone.
En ese sentido, la empresa se comprometió a seguir trabajando en el cuidado del medio ambiente y en la implementación de diez puntos que cualquier automovilista debe considerar antes de iniciar su conducción a saber: “Compre productos ecológicos; planifique su viaje; compruebe frecuentemente la presión de los neumáticos; reduzca las cargas innecesarias y evite el uso de portaequipajes; no caliente el motor del coche antes de empezar a conducir; use el aire acondicionado solamente cuando sea necesario; acelere suavemente y mantenga siempre una velocidad constante; use el frenado del motor; no mantenga el motor encendido cuando esté parado y compense las emisiones de CO2 que su automóvil genera”.