La planta cordobesa de avenida Vélez Sársfield comenzó a producir un colector tubular de gases que se fabrica por primera vez en Argentina.
Incentivado por el crecimiento de la industria automotriz argentina, el sector autopartista cordobés avanza en el proceso de sustitución de componentes importados. A la ampliación de la fábrica Denso, hace pocos meses, le sigue mañana Magneti Marelli, fabricante de conjuntos de escape que inaugura la nueva línea de producción de colectores tubulares con convertidor catalítico.
La planta, ubicada en avenida Vélez Sársfield 4889, requirió un desembolso de alrededor de cinco millones de pesos para desarrollar un colector tubular de gases con convertidor catalítico. Este conjunto es el primero de su tipo en fabricarse en Argentina y reemplaza los antiguos múltiples de escape de fundición, por una estructura tubular que garantiza una mejor dinámica de los fluidos aportando rendimiento al motor, según se indicó.
El nuevo componente perfecciona la inercia térmica con una mejora del “light off” del catalizador, es decir elimina una mayor proporción de partículas contaminantes al exterior y asegura la catálisis total de los gases del motor.
El proyecto requirió una inversión conjunta entre Magneti Marelli y Fiat Auto Argentina en los procesos de automatización y controles de calidad del nuevo producto. El catalizador comenzó a instalarse en los modelos Palio y Siena en diversas motorizaciones y se prevé también el equipamiento en vehículos de otras terminales automotrices.
La planta de Magneti Marelli en la provincia fue instalada en 1996 y está enfocada en la producción de sistemas de escapes de gases para la industria automotriz. Su desafío fue -desde la construcción de la fábrica Fiat- acompañar el programa de nacionalización de componentes que se comprometió a desarrollar la terminal automotriz en el país y consolidar su presencia en la región.