La Sala I de la Cámara de Apelaciones de San Isidro (Buenos Aires) le negó la prisión morigerada a Fabián Tablado, quien en 1996 asesinó de 113 puñaladas a su novia Carolina Aló.
Tablado volvió a prisión hace cinco meses por violar dos restricciones perimetrales que se le habían impuesto, relativas al padre de la víctima y a sus propias hijas (mellizas), frutos de una relación que formalizó estando detenido.
Bell Ville
Sin éxito, el abogado de Tablado pidió que su asistido cumpliera domiciliaria con monitoreo electrónico, en la casa de sus padres, en la localidad bonaerense de Tigre, o en la vivienda de su nueva pareja, una joven que vive en Bell Ville a quien nunca vio en persona, ya que sólo se vincularon de manera virtual.
Los jueces Oscar Quintana y Ernesto García Maañón avalaron lo resuelto por el magistrado de Garantías 2 de San Isidro, Orlando Díaz, en coincidencia con la opinión del fiscal Sebastián Fitipaldi.
Con relación al hogar de la novia cordobesa del encausado, quien se ofreció a recibirlo, la cámara tomó en cuenta la advertencia que hizo la asistente social que evaluó a la joven. La profesional resaltó que no tuvo uniones convivenciales previas y recordó que no conoce en profundidad a Tablado.
Los camaristas aclararon que el argumento de la defensa, que alegó riesgo de contagio de coronavirus en la cárcel, no bastaba para conceder el beneficio de forma automática y sin análisis, y aclararon que cada caso debe evaluarse en concreto.
Sobre los informes ambientales de los domicilios ofrecidos, compartieron los recaudos expuestos por Díaz para no considerarlos adecuados.
Sobre la casa de Tigre, señalaron que queda en las inmediaciones del lugar donde trabaja el padre de la víctima, Edgardo Aló, y en el mismo partido en donde viven sus hijas.
En relación con el hogar de su novia cordobesa, mencionaron la advertencia que hizo la asistente social que la evaluó. La profesional resaltó que no tuvo uniones convivenciales previas y recordó que no conoce en profundidad a Tablado.
Tablado está preso desde el 16 de diciembre de 2020, luego de que Aló denunció que el 19 de octubre pasó caminando junto con sus hijas por un puente que está a 150 metros de la sede de su empleadora, la Dirección Nacional de Migraciones de Tigre.
Con su accionar, Tablado incumplió dos de las restricciones de acercamiento perimetral que le había impuesto la justicia de Familia cuando, meses antes, recuperó la libertad, después de haber pasado casi 24 años en el penal de Campana.