El diputado nacional y presidente del Partido UNIR, Alberto Asseff, le pidió al Gobierno nacional que brinde respuestas acerca de la información revelada en un noticiero de la televisión de Alemania, en 2017, que indicó que dos compañías de ese país habían pagado sobornos para suministrar baterías para la reparación del submarino ARA San Juan, que se realizó entre diciembre de 2008 y junio de 2014 en el Complejo Industrial y Naval Argentino.
Asseff quiere que se difundan precisiones sobre el origen de esos insumos y que el actual ministro de Defensa, Agustín Rossi -quien también dirigió la cartera entre mayo de 2013 y diciembre de 2015- aporte datos que podrían ser relevantes para la investigación judicial del hundimiento de la nave.
Por último, el legislador bonaerense quiere saber si avanzó la denuncia al respecto que promovió el ministro de Defensa en la época de la tragedia, Oscar Aguad.
“La sospecha sobre el pago de sobornos también la comparte Aguad, quien señaló a la cadena regional de Munich que la revisión general del submarino concluyó en 2011 y que los trabajos de reparación fueron posibles gracias al pago de sobornos”, indicó.
“Hubo una denuncia sobre presunta corrupción pero fue barrida bajo la alfombra y nunca se investigó”, sostuvo.
Además, recordó que también se denunció que los materiales utilizados no respondían a las normas de calidad exigidas y, por ello, reclamó que se investiguen todas las pistas.
Hace cuatro años, Tagesschau apuntó a que las empresas alemanas Ferrostaal y EnerSys-Hawker, con sedes en Essen y en Hagen, respectivamente, lograron obtener un contrato de casi seis millones de dólares para exportar 964 baterías mediante maniobras fraudulentas.