ESCUCHARPor Moris Beracha (*)
Los rumores vienen corriendo desde hace unos pocos meses. Es posible que antes de que finalice el año, Argentina pueda contar con una ley que le permita regular todo lo concerniente al mercado de las criptomonedas y, de esta manera, evitar el rezago en la carrera antes iniciada por otros países de la región para legislar sobre este aspecto.
En lo que respecta a Chile, no existe una regulación específica para estos activos ni para sus emisores o intermediarios. Sin embargo, algunos organismos públicos de ese país han hecho algunas referencias sobre el particular. Según el Banco Central de ese país, las criptomonedas no pueden ser consideradas “monedas” en el sentido estricto del término, en razón de su alta volatilidad y la ausencia de un ente emisor que las respalde.
Mientras tanto, la Comisión para el Mercado Financiero de Chile ha adoptado similar tónica y destaca que, bajo la normativa actual, las “criptos” no entran en la categoría de “valores”. Desde 2019, la cartera de Hacienda tiene listo un proyecto de ley con el cual se pretende regular el crownfunding, las empresas fintech y las criptomonedas. Éste fue sometido en 2020 a la consideración del Congreso y se espera que durante este año se apruebe, publique y entre en vigencia.
Uruguay no se queda atrás. Es conocida la gran revolución tecnológica que se ha desarrollado en esa nación, considerada el hub tecnológico en la región. Aunque no existe una regulación dedicada a las criptomonedas, en 2018 la Cámara Uruguaya de Fintech informó acerca de la conformación de una Comisión de Criptomonedas, con miras a analizar cuál debe ser el marco regulatorio a futuro.
En Brasil, no obstante ser uno de los países con más inversores en criptomonedas en proporción a su población, carece de regulación en ese sentido. Lo que existe hasta el momento son algunos proyectos de ley que están tramitándose en el Congreso Nacional, además de algunas normas y regulaciones que, si bien no están orientadas a la normalización del tema en forma amplia, dejan en claro que existen ciertos parámetros que deben ser cumplidos al momento de la inversión en criptos.
En lo que compete a Paraguay, tenemos que, al igual que en la mayoría de los países del continente, las criptomonedas se encuentran bajo condición de “alegalidad”. Aunque se han observado intentos de algunos legisladores de regularizar esta situación, hasta la presente fecha no existen marcos jurídicos que expresamente y de manera exclusiva normen el funcionamiento de estos activos digitales.
A pesar del interés mostrado por algunas instituciones del gobierno, el Banco Central de Paraguay, mediante un comunicado, dejó muy claro que la única moneda de curso legal reconocida oficialmente en el país es el guaraní y alertó a su vez sobre los riesgos asociados al uso de monedas digitales.
“Impuestazo cripto” y “tokenizar”, iniciativas argentinas
Regresando al tema en Argentina, según lo que se ha mencionado, la administración de Alberto Fernández prevé impulsar la legislación para evitar que las provincias unilateralmente tomen cartas en el asunto y decidan desarrollar sus propias leyes.
Están el denominado “impuestazo cripto”, promulgado por la Legislatura de Córdoba, y el proyecto entregado por el gobernador de Catamarca al presidente Fernández, mediante el cual se pretende “tokenizar” la actividad productiva, entre ellas la minera.
Lo cierto del caso es que ante el Congreso argentino circulan dos iniciativas de proyectos de ley, impulsados por diputados de la oposición y del oficialismo. Ambos son el resultado de un trabajo práctico que estudiantes de Ciencias Políticas llevaron a cabo durante un simulacro de discusión en la Cámara Baja en 2019.
Haremos referencia al proyecto impulsado por el diputado Ignacio Torres, de Juntos por el Cambio, que establece, entre otros aspectos, la creación de casas de cambio destinadas a la compra y venta de criptoactivos.
De igual manera, busca influir en las instituciones financieras para que éstas entren de lleno en el negocio. En tal sentido, el diputado hizo mención a los pasos que están dando Visa y Mastercard.
Asimismo, se pretende otorgar seguridad jurídica para llamar la atención de fondos extranjeros para que inviertan en empresas cripto locales, lo que al final se traducirá en la creación de nuevas empresas y mayores fuentes de empleo. El ecosistema crece y se diversifica.
Sin duda alguna, en Argentina el camino hacia la legalización de la actividad de las criptomonedas sigue dando pasos muy adelantados.
Tan solo el hecho de que estén realizándose importantes encuentros y discusiones en aras de desarrollar un instrumento jurídico novedoso, adaptado a la realidad del mercado actual y que además rescate la relevancia que ha adquirido el mercado de los criptoactivos, da algunas luces sobre la influencia que tendrá esa legislación en el panorama financiero nacional.
Las entidades financieras se han mostrado bastante interesadas en participar en una actividad que, aunque tiene sus riesgos asociados, les reportará beneficios en términos de solidez, rentabilidad y captación de nuevos clientes. Las oportunidades y la diversificación de la cartera de productos que pueden ofrecer a clientes actuales y potenciales, a partir del uso de las criptomonedas, hacen más atractiva la oferta.
Tan solo se espera que este planteamiento no se duerma en el seno del palacio legislativo, toda vez que se hace necesario que tanto Argentina como los países vecinos de la región sur del continente comiencen a explorar mecanismos de inversión llamativos para capitales foráneos, los cuales están ávidos de asentarse en regiones que les ofrezcan seguridad jurídica y un clima favorable.
(*) Emprendedor e ingeniero financiero
