Así se denominan las empresas de rápido crecimiento. Según un estudio, estos negocios son grandes generadores de trabajo y están comandados por jóvenes empresarios de entre 30 y 40 años.
Dinámica, innovación, apuesta a los mercados globales, diferenciación en los productos y servicios y gestión profesional. A grandes rasgos, estas particularidades definen el perfil de la nueva camada de empresas que surgieron en los últimos años y despegaron en forma explosiva.
Dentro de la demografía empresarial, los emprendimientos de rápido crecimiento o “gacelas”, como se los denomina en la jerga académica atraen la atención de investigadores y economistas, quienes intentan descifrar su naturaleza y el código genético del éxito por su notable influencia en la generación de empleo y la economía en su conjunto.
En este sentido, el estudio “Radiografía de las nuevas empresas dinámicas en la Argentina”, elaborado entre el Ministerio de Trabajo y la UNGS (Universidad General Sarmiento), descubrió que sólo una pequeña porción de los jóvenes emprendimientos (3,6 por ciento) logra crecer significativamente al cabo de cinco años. Los números dicen que de las 107 mil empresas que nacieron en 2003, apenas 3.828 despegaron hasta triplicar su tamaño en 2008 y hoy son fuertes candidatos a jugar en las “grandes ligas de los negocios”. Y esto, a pesar de la alta tasa de mortalidad empresaria: de aquellos 107 mil proyectos, sólo 59 mil (55 por ciento) sobrevivieron un lustro.
Hugo Kantis, investigador de la UNGS y coordinador del trabajo, enumeró otras características de las “gacelas”: son grandes generadoras de puestos de trabajo (crearon 50 por ciento del empleo del total de las nuevas empresas) y, si bien están localizadas en todos los sectores de la economía, en los últimos años aumentó el peso de los proyectos tecnológicos y manufactureros. En rigor, de las 3.828 identificadas, 50,2 por ciento brinda servicios (1.922); 24,9 por ciento son comercios (955) y otro 24,8 por ciento son industrias (951).
Otro rasgo distintivo en ellas está dado por quienes las conducen: “Son emprendedores jóvenes de entre 30 y 40 años que saben complementarse y cuya estrategia empresarial dominante es la diferenciación y la innovación, tanto en los productos como en los modelos de negocios, y la financiación inicial proviene de ahorros propios o préstamos familiares”.