ESCUCHARLuego de la detención por la Policía de Formosa de dos concejalas de la ciudad de Formosa que habían denunciando condiciones inhumanas en un centro de aislamiento para pacientes con coronavirus (o que esperaban resultados de sus exámenes), mientras se manifestaban pacíficamente, los líderes parlamentarios de Juntos por el Cambio Luis Naidenoff y Mario Negri acudieron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Los radicales solicitaron una medida cautelar con el objetivo de revertir la situación de las personas que permanecen aisladas en el distrito que gobierna Gildo Insfrán, quien ordenó duras medidas sanitarias en el marco de la pandemia del covid-19.
En su presentación, los legisladores solicitaron que las personas infectadas y sus contactos estrechos puedan hacer cuarentena en sus domicilios, en lugar de ser apartados compulsivamente en espacios que están saturados.
La preocupación por la situación de los derechos humanos en Formosa se agravó cuando las ediles Gabriela Neme y Celeste Ruiz Díaz fueron detenidas por participar de una protesta en la puerta de una escuela de la capital provincial que funciona como centro de aislamiento.
Según indicaron, en esos establecimientos “no se cumple con las condiciones mínimas de salubridad, higiene y confort”, además de no realizarse “un efectivo aislamiento entre pacientes contagiados y contactos estrechos que podrían no estar contagiados”, lo que facilita la propagación de la enfermedad.
“La presentación tiene por objetivo revertir las groseras violaciones de los derechos fundamentales de las personas que permanecen aisladas y terminar con las amenazas, hostigamientos y agresiones en contra de la integridad de los formoseños para que puedan realizar la cuarentena en sus domicilios”, explicó Naidenoff.
A su vez, Negri advirtió de que “lo que sucede en Formosa es cada vez más grave e intolerable: violencia, autoritarismo y violaciones de derechos humanos de parte del ‘gobernador ejemplar’ de Alberto Fernández, que ahora ya directamente detiene a opositores”.
“Convirtieron la cuarentena en un plan de gobierno”, lamentó.
Concretamente, Negri y Naidenoff le reclamaron a la CIDH el cese inmediato todo acto, hecho u omisión reputados lesivos de derechos fundamentales; que se le ordene a Formosa que se abstenga de alojar de manera compulsiva a las personas positivas o a sus contactos estrechos en centros de aislamiento; que se constaten in situ las condiciones de aislamiento a fin de determinar si se vulneran derechos humanos o si hay violencia institucional del gobierno local; que se proteja a las personas aisladas de manera tal que el ejercicio de sus derechos mediante la presentación no les genere inconvenientes laborales; que las autoridades no motoricen acciones estigmatizantes; que el Estado argentino les garantice asesoramiento jurídico y asistencia psicosocial a víctimas de violaciones de derechos humanos y que oportunamente se dispongan medidas que corrijan las condiciones en que se cumplen las pautas sanitarias en Formosa.
