ESCUCHARSerá nexo entre las necesidades de 300 investigadores de diferentes países y las autoridades del prestigioso centro de estudio, que cuenta con un acelerador de partículas de cuarta generación para investigar sobre energía, medio ambiente, ciencias de los materiales, agricultura, alimentos y salud. Ella hoy está estudiando cómo disminuir la exposición de los niños al plomo
La bioquímica cordobesa María Fernanda Mera, junto a otros cinco científicos latinoamericanos, son hoy pioneros en conformar el Comité de Usuarios del estratégico Laboratorio Nacional de Luz Sincrotrón (LNLS), ubicado en la ciudad de Campinas, estado de San Pablo (Brasil). Es único en su tipo en Sudamérica, tiene una alta sensibilidad para captar información muy precisa en experimentos.
Se trata de un prestigioso laboratorio de investigación en áreas como energía, medio ambiente, ciencias de los materiales, agricultura, alimentos y salud, que está a la vanguardia de la ciencia mundial, ya que posee un moderno acelerador de partículas de cuarta generación llamado “Sirius” que es el único sincrotrón de Latinoamérica.
La cordobesa relata con orgullo -y también sorpresa- que fue seleccionada por sus trabajos de investigación que buscan servir a la comunidad tanto en salud como en medio ambiente.
Mera trabajó en Ceprocor en un proyecto de investigación interdisciplinario relacionado al uso potencial de plantas que puedan remediar la contaminación del suelo. Parte de ese proyecto se vincula con la tesis doctoral que ahora está realizando en la Facultad de Medicina de la UNC, siendo el objetivo disminuir la exposición de los niños a los contaminantes del suelo, especialmente a plomo.
Los efectos tóxicos del plomo pueden perjudicar a cualquier sistema del organismo. Tanto los niños como los adultos son susceptibles de sufrir efectos adversos por la exposición, aunque los niños son más vulnerables.
Sobre la investigadora
María Fernanda Mera es bioquímica especialista en Toxicología y Gestión de Calidad del Centro de Excelencia en Productos y Procesos de Córdoba (Ceprocor) y, a su vez, miembro de la Comisión de Certificaciones y de la Subcomisión de la Especialidad en Toxicología y Bioquímica Legal del colegio profesional e instructora docente ad honorem de la especialidad de Toxicología y Gestión de Calidad.
Fue la extranjera más votada. “Es una inmensa satisfacción que el esfuerzo y la pasión que uno hace a diario junto a un equipo de trabajo, sea valorado y conocido a nivel internacional. Además, significa una gran responsabilidad, pero también un honor, representar a la profesión bioquímica en un comité de investigadores multidisciplinario de diferentes países y actuar como vínculo entre centros dedicados a la ciencia y la tecnología”.
En diálogo con Comercio y Justicia, contó: “En la Facultad de Medicina estoy viendo como es la exposición en los niños que es la población vulnerable. Hay lugares de riesgo porque son cercanos a una industrias o basurales a cielo abierto. En estos casos, si no se puede eliminar la fuente, hay que disminuir la exposición. Por ejemplo, cuando los niños juegan al aire libre. Si el lugar es de riesgo, tiene que tener una cubierta vegetal. Trabajé con tres especies vegetales y definí que una era la más adecuada, porque medí en el (laboratorio) sincrotrón por donde entraba el plomo en la planta, vi con qué otros elementos químicos se correlaciona ese plomo y todo esos datos para elegir la especie vegetal”. Finalmente, la bioquímica optó por una pastura que evita la erosión del suelo y evita que el niño tenga contacto con el polvo del suelo. “Mi objeto de investigación es disminuir la exposición de los niños de Córdoba al plomo”, concluyó.
Los niños, debido a su comportamiento y a su fisiología, se ven más afectados que los adultos, porque ingieren tierra y polvo contaminados a tasas mayores por la costumbre de llevarse continuamente las manos a la boca. A su vez, la intoxicación por plomo en niños es considerada en la actualidad como la principal enfermedad ambiental prevenible de la niñez. Entre los motivos de preocupación por la salud de los niños expuestos figuran el neurológico (problemas en el habla y en la audición, disminución de la atención y del rendimiento escolar, alteración del crecimiento y del desarrollo, entre otros). Pero también puede tener implicancias negativas a largo plazo. Entre estas consecuencias se pueden mencionar daños renales, hipertensión, disfunciones reproductivas, anemia e inmunotoxicidad.
Para evitar el daño (efectos tóxicos), la solución es reducir la exposición. Los niños deben jugar al aire libre en sitios seguros, libres de contaminantes. En sitios en donde exista la posibilidad de presencia de algún contaminante, es recomendable que el suelo tenga una cubierta vegetal para evitar la erosión del mismo y la ingesta tanto por vía oral e inhalatoria de los posibles contaminantes a través del polvo.
La siembra de plantas que permita el desarrollo de una cubierta vegetal, evita el contacto directo y la exposición de los niños a los contaminantes del suelo. Para estudiar cómo el plomo y otros elementos del suelo son captados y traslocados por las plantas, es esencial emplear técnicas analíticas sensibles y específicas que permitan el análisis en el interior de los tejidos vegetales.
Mejorar la salud de la gente y el ambiente
Mera estará integrando el comité de usuarios por dos años, ad honorem. Estará vinculada así a un laboratorio que ya pudo utilizar y que tiene la particularidad de ser prestado a investigadores extranjeros que son apoyados para llegar hasta allí por parte del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovaciones de Brasil.
“El laboratorio ha formado por primera vez un comité de usuarios, y fue por primera vez por elección con el voto de los investigadores tanto de Brasil como de otros países. Fue una gran sorpresa para mi, mujer, cordobesa, bioquímica, investigadora, sobre todo de investigación aplicada, haber sido seleccionada por otros, todos doctores en física o que tienen mucha experiencia en otras áreas de conocimiento y que me hayan elegido por los trabajos de investigación que hago en Córdoba; ¡es hermoso!”, celebró.
La función principal de Mera será de nexo entre otros investigadores, alrededor de 300 usuarios activos, y las autoridades del laboratorio nacional brasileño.
“Como se está construyendo un laboratorio sincrotrón nuevo, ellos quieren saber qué necesitan los investigadores y además coordinar capacitaciones”, agregó.
Finalmente, explicó que el nuevo laboratorio se llama Sirius y cuenta con una radiación especial de alto brillo que permite ver células y alcanzar resultados que no se logran de otra manera. “Fui una de las primeras investigadoras que llevé plantas para medir plomo en el sincrotrón”.
¿Qué es un sincrotrón?
Un sincrotrón es un tipo de acelerador de partículas (electrones) que se utiliza para generar luz sincrotrón. Esta luz es capaz de penetrar la materia y revelar las características de su estructura molecular y atómica. El amplio espectro de esta radiación permite a los investigadores utilizar las longitudes de onda más adecuadas para el experimento que desean realizar. Además, el alto flujo y el alto brillo permiten experimentos más rápidos y la investigación de detalles cada vez más pequeños, con resolución espacial nanométrica. Con la radiación de sincrotrón, también es posible monitorear la evolución temporal de los procesos que ocurren en fracciones de segundo, bajo diferentes condiciones de temperatura y presión.
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