Los argentinos menores de 65 años son los que más ansían viajar en este verano, en comparación con otras actividades, mientras que la mayoría de las personas mayores de esa edad desea más reunirse con familiares.
Ésta es una de las conclusiones a las que arribó el relevamiento realizado por la cátedra de Investigación de Mercado de la Licenciatura en Turismo de la Universidad Blas Pascal (UBP) sobre la incidencia de la pandemia en estas vacaciones estivales, realizado en diferentes regiones de Argentina a través de encuestas y focus group online.
El estudio reveló que 74% de las personas, durante el aislamiento social preventivo y obligatorio, se vieron impedidas de viajar y, pese a la necesidad de descanso y desconexión manifestado al momento de ser consultados, solo cinco de cada diez personas expresaron la posibilidad de hacerlo.
Según la información relevada, el turismo doméstico será lo prioritario este verano, y el medio de transporte elegido, el automóvil (61%). “Se trata de argentinos visitando sus propios lugares ya sea dentro del país (54%) o de cercanía en sus propias provincias (48%). Solo 23% estaría esperando la apertura de fronteras para viajar a otros países”, explicó Alejandra Garbino, docente de la cátedra que llevó a cabo la investigación.
“Dado que las grandes urbes tienen complicado mantener el distanciamiento social, ya que la mayoría de las actividades propias del turismo de ciudades (museos, espectáculos, etcétera) se lleva a cabo en sitios cerrados, se comienza a vislumbrar la expansión del turismo de naturaleza y de espacios abiertos. La preferencia está en lugares con pocas personas (65%) y la exigencia del uso de tapabocas (61%)”, amplió Garbino.
Además, el relevamiento demuestra una leve tendencia a reducir la cantidad de días de alojamiento en comparación con vacaciones de años anteriores.
Otro tema instalado es si los destinos exigirán hisopados para ingresar. El 51% de los encuestados respondió que seguramente se lo realizaría si es necesario y 34% que posiblemente lo realizaría. Otra medida de precaución a la hora de viajar debería ser contratar un seguro de viaje; sin embargo, entre los argentinos no parece ser de uso frecuente. Sólo 3 de cada 10 personas reconocieron contratarlo siempre y también 3 de cada 10, sólo en algunas ocasiones.
Por otro lado, entre las principales razones que esgrimen quienes ya han decidido no viajar, 36% manifestó que es para evitar posibles contagios de covid-19, 33% por razones económicas y 30% por no tener la certeza de poder trasladarse a determinados destinos. Los mayores de 35 años son quienes eligen cuidarse y no salir de vacaciones.
Ante el escenario tan complejo e incierto para el sector turístico y ante la necesidad imperiosa de generar ingresos que les permitan mantener sus empresas a flote, muchos operadores comenzaron a ofrecer “turismo futuro”, lo que implica vender hoy un servicio que -en teoría- se podría utilizar pospandemia.
De los entrevistados, 11% apostó a este tipo de compras, los destinos elegidos fueron internacionales y las principales razones por las que se atrevieron a este tipo de operación fueron los descuentos (66%), la posibilidad de cancelación sin penalizaciones (19%) y la financiación que se ofrecía (15%).
“Los factores que en este momento atraen a los viajeros son la naturaleza, los lugares de cercanía y el alejamiento de las aglomeraciones. Muchos argentinos tienen avidez por viajar pero, para lograr un mayor convencimiento, los sectores público y privado deberán generar mayor confianza. El sector empresarial, a su vez, deberá estar a la altura de los cambios y poder responder de manera flexible y ágil a los nuevos desafíos”, agregó Estebán Conci, también docente de la cátedra de la UBP.