El Gobierno comenzará a aplicar el coeficiente HogAr como referencia para los ajustes de las cuotas de los créditos del programa de viviendas ProCreAr, en reemplazo del sistema de Unidades de Valor Adquisitivo (UVA), con el objetivo de dar previsibilidad a los tomadores de estas líneas crediticias.
A partir de la resolución 230/2020, se comenzará a publicar en forma mensual el coeficiente HogAr, cuyo cálculo estará a cargo de la Secretaría de Desarrollo Territorial, que depende del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat.
El cálculo se aplicará a partir de enero, dado que en esta nueva etapa de ProCreAr se realizó en agosto pasado el primer sorteo con unos 34 mil créditos otorgados para refacción y mejoramiento de viviendas, que contaban con cuatro meses de gracia.
El secretario de Desarrollo Territorial, Luciano Scatolini, informó que en los próximos días se publicará el coeficiente HogAr y que esta fórmula “es una garantía absoluta porque siempre va a ser un cálculo favorable para las familias”.
El coeficiente HogAr -a diferencia del sistema UVA que evoluciona según la inflación- se calcula de acuerdo con la evolución del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) entre el último día del quinto mes anterior y el último día del cuarto mes anterior al cual corresponda el ajuste.
El ajuste no podrá exceder más de 2% al ajuste de capital que hubiese resultado de aplicar el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) desde el último día del mes que corresponde al pago de la primera cuota siguiendo el mismo procedimiento aplicado para el ajuste por CVS.
Scatolini explicó que el objetivo es tener “un sistema de crédito accesible y transparente que dé a las familias argentinas previsibilidad a la hora de tomar un crédito”.
“Sabemos la complejidad que trajo a las familias el sistema UVA, que fue implementado por el gobierno anterior”, afirmó, y que en el coeficiente HogAr “una de las diferencias más importantes es que la base del sistema de ajuste es el coeficiente de variación salarial”.
“Una familia argentina ahorra o se esfuerza en base a su trabajo, que se traduce en su ingreso; queremos dar certeza a quien trabaja de que va a pagar de acuerdo con ese ingreso que genera su actividad laboral”, detalló.
El funcionario destacó que la fórmula HogAr “además tiene un tope de 2% CER que significa que si en algún mes, por paritarias o decisiones de los empleadores o si el salario se recupera y le puede ganar a la inflación, en esos meses va a ajustar hasta ese tope”.
Por otra parte, el formato HogAr se divide en cuatro segmentos de acuerdo con el nivel de ingreso, por lo cual, a menor ingreso, menor es la tasa de interés que los beneficiarios pagan.
La normativa publicada ayer destacó que el ProCreAr, lanzado en 2012 por el gobierno de Cristina Fernández, “se hizo en un marco de una política de crecimiento con inclusión social, con el objeto de facilitar el acceso a la vivienda a toda la población, propendiendo a su vez la creación de empleo y al mejoramiento de las condiciones de vida de la población”.
Asimismo, subrayó que “el sector de la construcción tiene gran capacidad de generación de puestos de trabajo, por lo que la facilitación de su financiamiento y el incremento de la obra pública potencia su desempeño, impulsando un importante efecto económico multiplicador sobre el producto y el empleo”.
También reseñó que durante el macrismo “se definieron nuevas modalidades que distorsionaron su sentido original, destinándose recursos a nuevas líneas de crédito dirigidas a subsidiar una parte del capital necesario para la compra de unidades habitacionales ya construidas, lo que llevó a una drástica disminución de los puestos de trabajo generados en el sector de la construcción a partir del ProCreAr”.
En consecuencia, indicó que con el coeficiente HogAr “se busca recuperar el ProCreAr en sus mejores prácticas, dentro de una política de desarrollo que tiene como pilares fundamentales la creación de empleo y el mejoramiento de las condiciones de vida de la población”.
En esa línea, destacó que “entorpecen este objetivo los índices de actualización que refleja el decreto 146/17, ya que no permiten a los tomadores de crédito prever a lo largo del tiempo una correspondencia entre el valor de las cuotas y los ingresos familiares”.
Ese decreto fue el que el macrismo emitió para aplicar el ajuste a estos créditos mediante las UVA, atadas a la inflación.