¿Cómo debo proceder ante un escrache en redes sociales, si ponen una foto mía y dicen “veterinario tal, asesino de animales”? Situación que se repite en varias profesiones y actividades.
Esta consulta se reiteró entre los médicos veterinarios que asistieron al webinario “Tips legales para disminuir el impacto de los reclamos en redes sociales”, al que fui invitado a disertar en el Colegio Médico Veterinario de la Provincia de Córdoba a través de Ufarmuniviersity.com.
Si bien la respuesta variará en función de cada caso concreto, especialmente del contenido del mensaje difundido; de si lo realiza una persona que muestra su identidad o que se escuda en el anonimato; si es en un ámbito o foro público o cerrado a un grupo reducido de usuarios, entre otras variables a considerar; quien se encuentre en una situación similar deberá evaluar lo siguiente:
En primer lugar, que en Argentina la ley 26032 dispuso que la difusión de información e ideas de toda índole a través de Internet se considera comprendida dentro de la garantía constitucional que ampara la libertad de expresión, contemplada en el Artículo 14 de la Constitución Nacional.
En segundo lugar, que como todo derecho es limitado, principalmente con base en el Art. 19 de la Constitución, que dispone que si alguna acción privada (opinar en las redes) perjudica a un tercero, deberá responder; y al Art. 13.2 de la Convención Americana de Derechos Humanos, que establece que la libertad de expresión debe asegurar el respeto a los derechos o a la reputación de los demás.
De la interpretación conjunta de estas legislaciones se concluye que toda persona es libre de expresar sus ideas, pero cuando esas ideas ofendan o perjudiquen a un tercero, deberá responder e indemnizar. Volviendo a la pregunta del médico veterinario, la calificación de “asesino de animales” es motivo suficiente para sentirse perjudicado y accionar.
La pregunta es cómo accionar o reaccionar. El consejo brindado en el webinario fue que respondieran esos comentarios iniciales lo más objetiva y técnicamente posible, no tanto para satisfacer a su emisor, lo que es improbable lograr, sino con la mirada puesta en los demás lectores y seguidores del profesional; y que eliminaran cualquier otro comentario que lo sucediera buscando evitar la confrontación y rivalidad.
Si se agregara una fotografía del profesional al comentario, se debe requerir su eliminación a la red social en cuestión a través de los mecanismos administrativos predispuestos y descriptos en los términos y condiciones. No es recomendable realizarlo desde la misma publicación, porque genera más tracción y los sistemas de inteligencia artificial lo reconocen como otra persona interesada en la noticia y eso eleva el posicionamiento y difusión.
Finalmente, se les recomendó que, al modificarse las maneras de vincularse con sus potenciales clientes, redefinieran su público objetivo y su oferta profesional, pero que nunca la opción sea bajarse de las redes sociales, porque pasarán al olvido.
* Abogado, especialista en derecho informático