La cartera laboral está abierta a generar un “espacio de diálogo” entre las partes luego de la escalada de la protesta sindical. Sin embargo, no dictará una conciliación obligatoria, salvo que lo solicite el Intendente, toda vez que no tiene potestad legal de intervenir de hecho en una jurisdicción autónoma. “La idea es garantizar la paz social y laboral”, indicó una fuente. Hoy siguen las medidas. El lunes, sin actividad por el Día del Empleado Municipal
El Ministerio de Trabajo de la Provincia de Córdoba analiza oficiar de mediador en el conflicto entre la Municipalidad de Córdoba y el sindicato de empleados (Suoem) para “generar un espacio de diálogo y garantizar la paz social y laboral”.
La posibilidad fue confirmada a Comercio y Justicia por fuentes del Ejecutivo provincial luego de la escalada que registró el conflicto entre las partes esta semana con manifestaciones que en algunos casos derivaron en hechos de violencia y que se tradujeron en detenciones e incluso el despido de un trabajador.
En todo caso, la mediación de la cartera laboral se concretará sólo la semana próxima.
“Vamos a esperar. Ya hoy no hubo manifestaciones en la calle. Además, ahora viene un fin de semana largo para los municipales por celebrarse el lunes su día, lo que servirá para bajar tensiones”, reveló la fuente consultada.
Por lo pronto, hoy habrá nuevas medidas de protesta del gremio, según confirmó anoche a este medio Damián Bizzi, vocero del Suoem.
Sin embargo, el gremialista evitó anticipar en qué consistirán las acciones que, tal como viene aconteciendo durante toda esta semana, fueron de carácter “sorpresivo”.
De cualquier manera, la máxima tensión parece haber pasado luego de la protesta del martes y miércoles, cuando hubo corte total de puentes y también algunos sucesos violentos protagonizados por algunos agentes municipales que luego fueron detenidos e incluso uno de ellos cesanteado.
De hecho, el intendente Martín Llaryora cuestionó en duros términos a la dirigencia gremial y a los que protagonizaron los hechos de violencia.
La situación fue tal que hubo pronunciamientos de diferentes cámaras empresariales, entre ellas la de Comercio y también ayer el Centro de Almaceneros que, en un comunicado señaló que “repudia y manifiesta profunda preocupación por el hecho de violencia” ocurrido el día miércoles, en el cual resultó herido un comerciante que fuera salvajemente agredido por individuos participantes de una manifestación convocada por el Sindicato Único de Obreros y Empleados Municipales (Suoem).
En ese marco, Llaryora condicionó el retorno del diálogo con el gremio a que levanten las medidas de fuerza.
Mediación el puerta
Con el conflicto en una situación de difícil salida, el gobernador Juan Schiaretti habilitó la posibilidad de que sea el Ministerio de Trabajo de la Provincia el que asuma una suerte de mediación y así encarrilar un panorama de incierto final.
De todas formas, la cartera de conduce Omar Sereno no intervendrá sin antes cerciorarse de que las partes se sentarán a negociar y de que habrá algún avance en la discusión.
Los reclamos son diversos aunque el principal consiste en un incremento salarial que el Suoem considera claramente insuficiente.
De hecho, recuerda el gremio que, con la decisión del Intendente de reducir una hora la jornada laboral, excepto en Salud y Educación, los empleados de la comuna perdieron 14,8 por ciento de sus sueldos mensuales.
El aumento propuesto por Llaryora es de 19 por ciento, de los cuales 10 por ciento se pagará retroactivo a octubre y otro nueve por ciento en diciembre, en ambos casos en carácter no remunerativo. Según esa propuesta, las partes recién volverían a reunirse en marzo para discutir la nueva pauta salarial 2021.
El gremio considera inaceptable ese incremento y lo tilda de “irrisorio”. También recuerda que, al ser “en negro”, no llega a los jubilados.
“De los seis puntos planteados, no tuvimos respuesta favorable en ninguno”, recordó Bizzi. Los otros reclamos incluyen pase a planta de contratados, retomar la séptima hora de trabajo quitada por el municipio y la recuperación de la carrera administrativa, entre otros puntos.
Por su parte, la comuna recordó que el sueldo de los municipales ronda 100 mil pesos promedio y que el año pasado tuvieron un incremento en línea con la inflación, en el marco de una Municipalidad “fundida”, como insiste que recibió Llaryora.
En ese marco, la expectativa está puesta ahora en la convocatoria de Trabajo como salida posible al conflicto, reunión que se concretaría no antes del martes próximo.
Repudio del Centro de Almaceneros
El Centro de Almaceneros, Autoservicios y Comerciantes de Córdoba repudió ayer el ataque sufrido el miércoles pasado por un verdulero de barrio Observatorio, por parte de manifestantes del Suoem.
“El ataque perpetrado hacia un trabajador comerciante es un hecho de suma gravedad que avasalla derechos, pone en riesgo la convivencia ciudadana y pretende bajo actitudes temerarias, acallar las voces de otros conciudadanos que, también, reclaman por sus derechos constitucionales”, dijeron en un comunicado.
“Nadie pone en tela de juicio la legalidad de las huelgas, pero recurrir a la violencia como medio para imponer una voluntad, adjudicándose una superioridad inexistente y quebrantando los derechos de otros, conforma una práctica oscura que Argentina, ha logrado erradicar desde la restitución de la democracia en 1983”, indicó la entidad..
Luego de recordar que es con el pago de los tributos municipales con los que los comerciantes afectados por la crisis, sostienen los salarios de los agentes públicos, la entidad pidió el “pronto esclarecimiento” de los hechos.
En paralelo, pidieron al Suoem “sensatez, solidaridad y empatía” con los trabajadores.
Apoyo de intendentes
Intendentes municipales de diferentes localidades salieron ayer a respaldar a Martín Llaryora, luego de que el jefe comunal de la ciudad de Córdoba resolviera despedir a un agente, en el marco del conflicto con el Suoem.
Entre los intendentes que manifestaron a su par de la ciudad capital figuran Ignacio García Aresca, jefe comunal de San Francisco y amigo personal de Llaryora; Gastón Ré, de Oncativo, y Gustavo Brandrán, de Colonia Caroya.