Las atracciones para este segmento de público permiten a los viajeros sentir el aroma del café, acariciar los animales o palpar esculturas de artistas consagrados.
El turismo es una actividad que se renueva constantemente para ofrecer a los viajeros experiencias cada vez más innovadoras y adaptables a todos los públicos. Prueba de ello es el turismo sensorial, que permite a las personas con discapacidad visual disfrutar de atractivos turísticos mediante otros sentidos, como el tacto o el olfato.
Brasil está colmado de estos ejemplos, dentro de los cuales se destaca el Jardín Botánico de Río de Janeiro, que invita a entrar en contacto con orquídeas, mudas de albahaca, romero, salvia y menta de distintas texturas y aromas, dispuestas especialmente para agudizar los sentidos. “Entre las actividades del lugar se destacan paseos en grupos de hasta quince personas donde se permite que los visitantes toquen a los animales”, destacó Marcelle Silveira, directora de Educación Ambiental del Zoológico de Brasilia.
Los itinerarios turísticos relacionados con el café, el sabor y el aroma de bebidas tradicionales son otra oportunidad para los discapacitados visuales de disfrutar a pleno de un paseo. “Una visita piloto realizada recientemente a una finca de Araguari, en el Estado de Minas Gerais fue muy bien recibida por este público”, señaló Viviane Lemes, dueña de la agencia de viajes brasileña que organizó la excursión en la que los visitantes ciegos pueden apreciar a su modo las etapas de producción del café, como la cosecha, el secado en patios, el despulpado, el proceso de selección de granos y los niveles de tostado, incluso hasta las pruebas de calidad de la bebida.
También en San Pablo ofrecen una propuesta de turismo sensorial en una galería de la Pinacoteca donde se permite tocar a 12 esculturas de bronce que forman parte del acervo del museo. Cabe citar que el tamaño, forma, textura y la diversidad estética facilitan la comprensión y apreciación artística de estas obras al ser palpadas con las manos, de ahí que la selección de tuvo en cuenta la recomendación del público con discapacidad visual.
“Pequeñas adaptaciones son suficientes para incluir al discapacitado visual en el turismo. La capacitación de guías y asistentes para hacer frente a este tipo de público puede solucionar la mayor parte de los problemas de dicho segmento”, afirmó. Según Rosangela Barqueiro, quien forma parte de la Asociación Brasileña de Asistencia para las Personas con Discapacidad Visual, “otro reto es proporcionar una audiodescripción y textos en Braille”.
Turismo accesible
En el marco de las acciones en pos de un turismo accesible, en el país vecino está en marcha un proyecto destinado a facilitar el acceso a las playas en estados como Pernambuco, Río de Janeiro, Alagoas, San Pablo y Rio Grande do Sul. Éstos contemplan equipos como cintas mecánicas o sillas anfibias, y además promocionan actividades como el voleibol sentado y una adaptación de las tradicionales bochas.
Por su parte, el Ministerio de Turismo de Brasil desarrolló la página web Turismo Acessível, en alianza con la Secretaría de Derechos Humanos de la Presidencia de la República y el Consejo Nacional sobre los Derechos de la Persona con Discapacidad (Conade). En ella se puede evaluar la accesibilidad de los puntos turísticos, hoteles, restaurantes y diversas atracciones.
Además, en el sitio está permitido sugerir nuevos establecimientos o lugares de interés, contribuyendo a que personas con discapacidad o movilidad reducida viajen por Brasil con mayor autonomía. Esta iniciativa, también disponible en una aplicación para smartphone, obtuvo el año pasado el Premio Nacional de Accesibilidad en la Web.
Asimismo, el secretario Nacional de Políticas de Turismo, Júnior Coimbra, ratificó la importancia de la participación del Ministerio de Turismo en la segunda edición del plan nacional “Vivir Sin Límites”, un programa del gobierno federal que da prioridad a la inclusión de más de 45 millones de brasileños con discapacidad.
En este sentido, Coimbra reforzó el compromiso de sensibilizar a los profesionales de esta industria sobre cómo atender a personas con discapacidad, avanzar en proyectos de mejora -como “playas de fácil acceso”- y promover la financiación, con condiciones especiales, para la adaptación de emprendimientos del sector turístico.
“Nuestro desafío es transformar las propuestas en metas, con el fin de consolidar políticas públicas sobre el tema y proponer una cultura de inclusión en el turismo”, afirmó Coimbra.