El “lagrimilla”, producido en la provincia en el siglo XVII, fue el primer vino americano exportado a España, donde se sirvió en la Corte Real.
Córdoba tiene 250 hectáreas cultivadas con vides, 70% con la cepa frambua que predomina en Caroya y aspira a recuperar el protagonismo que tuvo durante la colonia y que fue abandonado. El gobierno provincial buscará sacar provecho de algunas características favorables y creó, por medio de la agencia Córdoba Turismo, en 2009 la Ruta del Vino local que fue incorporada a los Caminos del Vino y Bodegas de Argentina.
Con un nuevo plan de marketing integral, la Agencia Córdoba Turismo apunta a darle mayor protagonismo al Camino del Vino cordobés. La repartición elaboró un plan de capacitación para las agencias de viaje locales y la difusión e incorporación de nuevos productores a los siete establecimientos que ya integran la ruta turística.
Cabe señalar que en los últimos tiempos, el enoturismo creció 45 por ciento en Córdoba con respecto a 2004, en línea con la importancia que ha cobrado en el mundo el vino argentino, que hoy se exporta a todos los continentes.
Pionera en América
En la promoción que se está realizando para fomentar el turismo en la provincia, se destaca que fue en Córdoba donde se hizo el primer vino americano, que se sirvió en la Corte española en el siglo 17. Los jesuitas impulsaron esta actividad en su Estancia de Jesús María. El vino, conocido como lagrimilla, resulta un ejemplo de la fecunda labor de esta orden religiosa realizada en el territorio cordobés. Con el tiempo, la producción vitivinícola se vio reforzada con el arribo de los inmigrantes friulanos a la zona, a fines del siglo 19 y principios del 20.
Todo esto derivó en una tradición que no se mantuvo aparejada con un desarrollo, que se concentró en las provincias cuyanas. Sin embargo, en los últimos años, la Agencia Córdoba Turismo viene consolidando mediante diferentes acciones la recuperación de la industria vitivinícola. Esta entidad logró agrupar a los principales establecimientos de la provincia con la finalidad de difundir la actividad en el orden internacional y generar beneficios en el ámbito turístico.
Bodegas y productos
Actualmente, siete bodegas integran el Camino del Vino provincial. La mayoría se encuentra en el Norte cordobés y el Valle de Calamuchita. Ellas son La Caroyense (Colonia Caroya), Bodega Nanini (Colonia Caroya), Bodega Riviesse (Colonia Caroya), Bodega Jairala Oller (Ischilín), Familia Lucchesi (Villa del Rosario), Las Cañitas (Villa Berna) y Finca Atos (Atos Pampa).
En la provincia de Córdoba predomina la cepa Isabella ( conocida popularmente como uva frambua), que se cosecha especialmente en Colonia Caroya, donde los friulanos sembraron un legado gastronómico regado por este vino tinto, ideal para acompañar los salames caseros.
La uva Isabella procede de la especie Vitis Labrusca, serie Labruscoideae americanae. Esta cepa es originaria de América y por ello tenía un sabor diferente que fue acogido en las familias reales de Europa.
En la bodega La Caroyense también se hace el único vino de misa autorizado por el Arzobispado de Córdoba. En este caso, las uvas de moscatel y torrontés provienen de Quilino.
Pinot negro, merlot, cabernet sauvignon y malbec son otros varietales que se cultivan en el territorio provincial, aunque en menor medida. La Caroyense también tiene certificado de indicación geográfica para hacer vinos espumosos (sauvignon y chardonnay) con el método Champenoise, la forma tradicional de producir champán realizando la segunda fermentación dentro de la botella, lo cual genera las burbujas.