Un vendedor de diarios quedó procesado acusado de comercializar estupefacientes en el puesto donde trabajaba, tras ser denunciado por un llamado anónimo recibido en el Comando Radioeléctrico de la Policía Federal, al que los camaristas Horacio Cattani y Martín Irurzun acordaron validez como forma de inicio de la causa penal.
Así, el tribunal confirmó el procesamiento sin prisión preventiva del acusado, al descartar un planteo de su defensor, quien, a su turno, había tildado como “violatorio del debido proceso” el comienzo de la investigación, manifestando que el llamado se puso en conocimiento del juez de turno y se constató el domicilio de la línea telefónica desde el cual se realizó.
Además, los jueces precisaron que los datos aportados -apodos, número de teléfono del acusado y zona de residencia- constituían el anoticiamiento de la existencia de presuntos hechos delictivos sobre los cuales resultó necesario iniciar una pesquisa.