La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) decidió retrasar hasta noviembre la obligación de facturar electrónicamente que recaerá sobre los proveedores del Estado. Originalmente, el cambio debía hacerse a partir del próximo mes.
De acuerdo con medios porteños, los proveedores que quieran contratar con el Estado deberán contar, a partir del 1 de noviembre próximo, con un certificado fiscal que sólo se otorgará a quienes estén adheridos al régimen de factura electrónica y no tengan incumplimientos tributarios durante los últimos cinco años.
Según un trabajo del organismo recaudador, ya se emitieron “45,4 millones de comprobantes (electrónicos) a responsables inscriptos, 200,7 millones a consumidores finales y 29 mil comprobantes de exportación”.
Cabe recordar que el titular de AFIP, Ricardo Echegaray, pretende que durante 2011 “toda la actividad económica se encuentre registrada a través de la factura electrónica o bien mediante los controladores fiscales”.