ESCUCHAREl intendente de Córdoba Martín Llaryora recibió a representantes del sector de la construcción para intentar reactivar la obra privada en la ciudad, luego de que el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) resolviera no habilitarlas en el marco de la flexibilización de la cuarentena.
La decisión del COE generó generalizadas críticas por parte de las empresas constructoras, tanto las enroladas en la Cámara de la Construcción como en la de Desarrollistas Urbanos (Ceduc), pero también desde el gremio de la Uocra.
Es que previamente, cuando se flexibilizó la cuarentena en la etapa anterior, el sector había sido autorizado a volver a trabajar.
Sin embargo, ahora, al volver a la misma fase anterior la construcción privada quedó marginada de la posibilidad de retomar sus tareas.
En ese marco, el intendente Llaryora se reunió con las partes para analizar la situación sanitaria actual y se trabajó en las medidas de prevención que aplicará el municipio una vez que el COE apruebe el regreso de esa actividad.
Según recordó la comuna, en las últimas horas solicitó al COE el restablecimiento de las obras privadas en el ámbito de la ciudad de Córdoba. Sin embargo, la habilitación fue denegada por parte del ente rector.
Durante el encuentro con las partes, el municipio adelantó que, además de las disposiciones sanitarias que disponga el COE, la administración municipal exigirá a las empresas de obras privadas contar con un plan de movilidad para trasladar a sus empleados y un plan de desinfección de espacios comunes que deberá tener una frecuencia mínima de dos horas.
Por otro lado, se planteó la necesidad de segmentar las actividades por tipo y características de cada obra en particular y que los trabajadores sean separados por grupos de trabajo para protegerlos por sectores.
En la reunión que se desarrolló en el Palacio 6 de Julio, participaron Néstor Chavarría, de Uocra Regional Córdoba, Pablo Balián, presidente de la Cámara Empresarial de Desarrollistas Urbanos de Córdoba (Ceduc), Federico Martí, Ludovica Piva y Alejandra Deguer, representantes del Colegio de Ingenieros Civiles, y Luis Lumello, presidente de la Cámara de la Construcción.
También estuvieron presentes el viceintendente Daniel Passerini, el secretario de Gobierno Miguel Siciliano, el secretario de Economía y Finanzas, Guillermo Acosta y el secretario de Desarrollo Urbano, Daniel Rey.
Antes de la reunión, los diferentes sectores involucrados se quejaron abiertamente por las contradicciones entre el COE y el municipio que en definitiva impedían a la actividad retomar sus actividades.
Es que, previamente a la nueva decisión, tanto la Cámara de la Construcción como la Ceduc, habían presentado un listado de 120 obras entre de infraestructura y de arquitectura, para poder reactivar a un sector que genera una importante demanda de mano de obra.
Sin embargo, esta vez la decisión oficial fue contraria. En ese marco, hubo diferentes pronunciamientos de las partes, algunos por lo bajo y otros directamente abiertos en contra de la medida.
Así, en un documento firmado por los gremios del sector construcción, entre ellos la Uocra y también Uecara del interior, cuestionaron en duros términos la decisión oficial.
“Hoy no pudimos volver al trabajo en esta apertura parcial de la obra privada y de infraestructura que pedíamos: los 6000 obreros, los 1.500 administrativos, técnicos, capataces y profesionales del sector, tuvimos que seguir en casa, cuando la bioseguridad en las obras concretas (listado presentado al COE) estaban garantizadas”, señaló el comunicado.
“La falta de coordinación de la autoridades de Salud de la Provincia nos ponen a los trabajadores en una situación difícil. La construcción sigue siendo la madre de todas las industrias que pone en marcha una economía. Y en la actual situación de pandemia y de retracción económica se presenta como un buen comienzo”, prosiguió el documento.
“Hoy quedamos entre la autorización del COE Central, el visto bueno de la Municipalidad de Córdoba y el no de último momento de Epidemiología”, graficaron los firmantes.
