La ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Elizabeth Gómez Alcorta (foto), dijo ayer que aumentaron los llamados a la línea telefónica para denunciar hechos de violencia de género durante el aislamiento por el coronavirus, pero aclaró que ello no implica necesariamente un incremento del número de casos.
“Del 20 al 31 de marzo hubo un incremento del 39% de llamadas para denunciar casos de violencia de género, en relación a los días 1 al 19″, afirmó la funcionaria durante una videoconferencia que compartió con las integrantes de la Comisión de Banca de la Mujer del Senado de la Nación, que preside la peronista pampeana Norma Durango.
Tras advertir que las características de la realidad actual “agravan la situación general que viven las mujeres”, señaló que “el incremento de consultas o pedidos de asistencia a la línea no implica un aumento de las violencias de género y mucho menos un aumento en esa proporción”.
Explicó que “las mujeres que iban personalmente a denunciar” a la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema “en la actualidad, al no poder salir de su casa por la cuarentena, obviamente utilizan dispositivos electrónicos para hacer sus reclamos”. Además, explicó que se habilitó una línea de WhatsApp para canalizar denuncias por violencia de género y que por esa vía “ingresó el 25% de los casos desde el 20 de marzo”.
Indicó que “60% de las llamadas que se reciben no están vinculadas con hechos de violencia doméstica porque la gente empezó a asociar el número 144 con cualquier trámite del Estado Nacional”.
Igual señaló que resulta “una preocupación, en el marco de esta emergencia sanitaria, la situación en general que tienen las mujeres tanto por la violencia como por la falta de autonomía también en el caso del género LGBT”.
Gómez Alcorta aclaró que el ministerio aún no tiene el informe de femicidios de 2019 pues ese trabajo, que le corresponde hacer a la OVD, recién estará para junio de este año.
Sin embargo, aseguró que “el registro que hace la Corte Suprema es muy confiable” y que “por ahora no hay resultados oficiales que midan el fenómeno de violencia de género”.
Femicidios, travesticidios y “barbijo rojo”
La funcionaria destacó que “los números de la Corte indican que en los últimos años la variación de los femicidios directos es mínima” y fluctúa entre “235 y 251” anuales.
“Es un número altamente estable. No hay hoy un indicador de que se haya incrementado por fuera de los números que se vienen manejando desde que se empezaron a medir. Es más, según el registro del observatorio de medios, en marzo de 2019 hubo 33 femicidios, y 34 en marzo de 2020”, argumentó.
Indicó que “el fenómeno del femicidio y del travesticidio es multicausal” y reconoció que “es muy difícil hacer que descienda esa tasa”.
“La única forma de poder abordarlo es de un modo multiministerial. Hay una parte importante vinculada a estereotipos machistas. También, a la falta de autonomía de las mujeres. Hay una parte importante de fallas de las fuerzas de seguridad y una falla muy grande en la intervención de la administración de justicia”, destacó.
Asimismo, mencionó que la idea de que las mujeres que sufren violencia usen un barbijo rojo cuando salgan de sus casas “es como habilitar un espacio donde pedir ayuda”.
“No es una seña secreta. Sería ilógico hacer una campaña mediática con eso. Lo cierto es que la gente está en sus casas y hay pocos lugares donde pueden salir. La posibilidad de habilitar un espacio donde pedir ayuda es el barbijo rojo. La idea no es que el comerciante pida ayuda, sino que la víctima vaya a decir que necesita ayuda”, explicó. Al respecto, sentenció que “no es una conducta masiva, pero está funcionando”.