La iniciativa difícilmente pueda ser aprobada antes de que concluya el gobierno de Cambiemos. Pese a todo, 15 jurisdicciones del país ya utilizan la oralidad en el fuero
El presidente Mauricio Macri presentó ayer en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, el proyecto que contiene el nuevo Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. También participó del acto el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, jueces federales y provinciales, legisladores y representantes de ONG. Macri aprovechó la presentación para reclamar por una justicia independiente. Aseguró que durante su gestión de gobierno se “trabajó para que la política no intervenga en la Justicia” ”.
“Así como decimos que si la Justicia es lenta, no es Justicia; si la Justicia no es independiente, no es Justicia”, remarcó el Jefe de Estado.
El anteproyecto fue redactado por una comisión de 21 especialistas en Derecho Procesal, luego de tres años de trabajo, y propone instalar la oralidad efectiva y el uso de tecnologías, como la videograbación de audiencias, el expediente electrónico y la declaración vía videoconferencia.
El proyecto ubica al usuario como centro del servicio de justicia, al juez como director del proceso y su obligatoria participación en las audiencias, y a los abogados como activos colaboradores para la solución del conflicto.
Disminuir los tiempos de los procesos y disponer la obligación de decir la verdad para las partes, y simplificar estructuras procesales, es otros de los objetivos.
Aunque el anteproyecto difícilmente pueda ser aprobado antes de que concluya el mandato del presidente Mauricio Macri, el Gobierno ha venido implementando de manera gradual la oralidad de los procedimientos del fuero Civil y Comercial.
Cabe destacar que ya son 15 las jurisdicciones y 404 los jueces civiles que aplican procesos orales en juicios de conocimiento civil y comercial, que equivale a 45,5% del total de magistrados con esa competencia en todo el país.
La implementación de la oralidad efectiva ha provocado una contundente baja en la duración de los juicios, que ostentan ahora un promedio de un año y cinco meses, mientras que en los tradicionales procesos del sistema escrito duraban unos cinco años. En la edición del pasado 16 del corriente mes, Comercio y Justicia daba cuenta de que la Justicia de Córdoba encabeza el ranking de los poderes judiciales con mayor porcentaje de acuerdos en los juicios civiles (70%) y es el segundo distrito en cuanto al tiempo de duración de estos procesos (nueve meses).