A partir de este jueves deberá atravesar el procedimiento legislativo, que puede extenderse por un mes. Se descarta que la Unicameral aprobará la postulación. Ocupará el cargo que dejó vacante el fallecido Carlos García Allocco
Seis meses después de haber presentado su renuncia frente al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia, el pliego de Luis Angulo para convertirse en el nuevo vocal del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba ingresó ayer a la Legislatura Unicameral.
La decisión de Juan Schiaretti de postular al ex ministro de Justicia en reemplazo del fallecido vocal, Carlos García Allocco era un secreto a voces. Formó parte del gabinete del Gobernador en dos oportunidades y fue, sin dudas, uno de sus funcionarios más cercanos.
Cuando presentó su dimisión en diciembre pasado “por razones personales” todos se sorprendieron y, rápidamente, corrió la versión de que sería el próximo vocal del Alto Cuerpo. La Ley Orgánica del Poder Judicial, sancionada en 1991, establece que deben pasar como mínimo seis meses para que un funcionario con cargo ejecutivo sea impulsado a un rol judicial, previa renuncia. Los seis meses se cumplieron y entonces ingresó el pliego a la Unicameral.
Una vez aprobada la designación en el recinto- algo que se descarta- Angulo se transformará en el primer miembro del gabinete provincial que pasa al máximo tribunal desde la reinstauración de la democracia, en 1983.
Hasta el momento, Schiaretti no había designado a ningún supremo, a diferencia de su antecesor José Manuel de la Sota que nombró a la actual presidenta del TSJ, María Marta Cáceres de Bollati, al vocal Sebastián Peña, al fallecido Carlos García Alloco, a Mercedes Blanc de Arabel y al ex juez Armando Andruet, quien renunció en 2014. Antes, Ramón Mestre padre había encumbrado a Aída Tarditti, Domingo Sesin y Luis Rubio, todos aún en funciones.
Sus pasos por la gestión
Angulo renunció a su cargo luego de haber acompañado durante casi tres años la actual gestión del gobernador Juan Schiaretti. También lo acompañó en el primer gobierno, además de haber sido su secretario de Trabajo de Córdoba entre 1999 y 2004. Durante su gestión le imprimió al Ministerio de Justicia una impronta progresista. Hizo una profunda transformación en el Complejo Esperanza que a diario era noticia por los motines y revueltas de los jóvenes allí alojados. Lo transformó en un espacio socio- educativo, amplió los talleres que allí se dictan y capacitó al personal a cargo de los adolescentes. Intentó “humanizar” las cárceles acercando a los detenidos diferentes talleres y actividades de recreación.
La reformas procesales, muchas de las cuales se convirtieron en ley, también fueron el eje central de su gestión y fue la bandera de Schiaretti en 2017 cuando anunció una profunda reforma judicial para Córdoba, que incluía una serie de proyectos para agilizar los tiempos de la Justicia.
La lucha contra la violencia doméstica fue otro de sus desafíos en el Ministerio de Justicia. Creó el Polo Integral de la Mujer, el Centro Integral para varones y puso en marcha una serie de programas para ayudar a las víctimas de la violencia de género.
Entre los temas pendientes, quedó la implementación de la justicia vecinal, proyecto de ley que no llegó a ser tratado por la Legislatura. La reforma procesal laboral también quedó en el tintero luego de que la Unicameral anunciara que se postergaría su implementación.
Públicamente se manifestó en contra de bajar la edad de imputabilidad de los menores cuando el gobierno de Mauricio Macri intentó avanzar con un proyecto en ese sentido.
El perfil
– El 28 de diciembre pasado, Angulo renunciaba como ministro de Justicia por “razones personales”. Su lugar fue ocupado por Juan Martín Farfán.
– Fue ministro de Justicia del primer gobierno de Schiaretti, además de
secretario de Trabajo de Córdoba,
entre 1999 y 2004.
– Es abogado laboralista, egresado de la Universidad Católica de Córdoba.