A las dudas que se formularon sobre la efectividad del acuerdo con la Unión Europea se sumó el corto circuito con el mayor socio dentro del bloque. Corre riesgo un comercio de 26 mil millones de dólares, advierten expertos cordobeses
Por Javier De Pascuale – [email protected]
Operadores locales de negocios internacionales miran con una mezcla de asombro e incredulidad el reciente estallido de tensiones en la futura relación diplomática con Brasil, a partir de declaraciones del presidente de la potencia vecina, Jair Bolsonaro, de inusitada gravedad contra Argentina y en particular contra el candidato vencedor en las elecciones PASO del domingo y posible futuro presidente, Alberto Fernández.
“Es grave, el destino de todo el bloque sudamericano es incierto tras la firma del acuerdo con la Unión Europea (UE) y en particular después de la seguidilla de declaraciones de Bolsonaro que pusieron en duda la sobrevivencia del Mercosur”, dijo ayer Gonzalo Fiore Viani, especialista local en relaciones internacionales.
La incógnita Fernández
Al conocerse el acuerdo Mercosur-UE, Fernández dijo que no había “nada para festejar” con ese anuncio, sino “muchos motivos para preocuparse”. De allí la “incertidumbre” sobre ese acuerdo, según Marcel Vaillant, doctor en Economía y experto en comercio internacional de la Universidad de la República, Uruguay: “Lo que hay hoy es mucha incertidumbre. Habría que observar cómo se arman los elencos, quién sería el ministro de Economía, el canciller. Además, es un frente heterogéneo”, dijo ayer en reportaje a El Observador, de Montevideo. Según Vaillant, “si uno se guía por las declaraciones hechas hasta ahora”, no sólo en Argentina sino también en otros países como Brasil, lo que se vislumbra es una “relación compleja” en el Mercosur. Sin ir más lejos, este lunes Bolsonaro dijo durante un acto en Río Grande do Sul, que si “la pandilla de Cristina Kirchner” vuelve a gobernar en Argentina, se generaría una ola migratoria con “hermanos argentinos huyendo” para Brasil. Este martes, además, miembros de su gabinete señalaban que había que rever el rol del país en el Mercosur, según recogió el diario O Globo. Alberto Fernández, por su parte, respondió acusando a Bolsonaro de “machista, misógino y violento”.
“Brasil es uno de los mayores socios comerciales de Argentina, con un intercambio de 26 mil millones de dólares por año. Es fundamental para Argentina no alterar el comercio con ese país y además, profundizarlo”, consideró Fiore Viani.
En su reciente visita al encarcelado Lula da Silva, Fernández afirmó que el acuerdo con la Mercosur-UE fue “anunciado precipitadamente” para beneficiar electoralmente a Macri y que lo revisaría si llega al poder.
Fernández “está dando señales, más que las necesarias, concretas, de que no quiere alinearse con los que en su momento nos alineamos con Macri, con (el presidente paraguayo) Mario Abdo y con el presidente de Uruguay”, dijo Bolsonaro el lunes.
Según Patricia Krause, economista para América Latina de la aseguradora francesa de créditos Coface, “en caso de que el nuevo congreso argentino cree barreras para la aprobación (del acuerdo), el gobierno brasileño podría repensar el Mercosur”.
Comentaristas en Brasil expresaron además su temor de que el retorno en Argentina de políticas que los mercados descalifican como “populistas” genere una evaluación internacional negativa de Brasil.
¿Impacto en Brasil?
Krause afirma que ese impacto será a lo sumo “de corto plazo”, dado que Brasil “vive un momento económico más favorable que Argentina”.
Los mercados también reflejan en parte esa incerteza sobre el desempeño económico brasileño, a partir del nuevo escenario. Entre la apertura del lunes del índice Bovespa que mide el desempeño de la Bolsa de San Pablo y el mediodía de ayer, los inversores perdieron más de 2.700 puntos. El lunes se derrumbó 2% y ayer sumaba otro desplome de 2,26%, en línea con la baja generalizada en las bolsas internacionales.
En la misma línea, el dólar volvió a trepar ayer en su cotización brasileña, volviendo a valores de mediados de junio cuando superaba largamente 4 reales por dólar y perdiendo todo lo ganado en los últimos dos meses, cuando llegó a cotizar 3,72 reales.