Alcanzó $8.564,4 millones, apenas 28,8% más que un año atrás. El aumento se ubica más de 20 puntos porcentuales por debajo de la inflación. Con los gastos ajustados por los precios, principalmente salarios y obras, el panorama luce complejo
Los envíos nacionales a la Provincia de Córdoba alcanzaron en marzo pasado 8.564,4 millones de pesos, 28,8 por ciento por encima de los registrados en el mismo mes del año anterior. El aumento porcentual es el menor del año y, en rigor, de los últimos meses. Pero además, se ubica más de 20 puntos porcentuales por debajo del incremento de los precios.
En tanto, con los datos de marzo, el primer trimestre cerró con giros por 26.960,3 millones de pesos, 35,5 por ciento más que en 2018 pero igualmente muy por debajo de la inflación.
Mientras, se estima que los números de marzo de la recaudación provincial llegarán con la misma tónica que los primeros dos meses del año, más aún luego de la baja de alícuotas de Ingresos Brutos exigida por el Consenso Fiscal firmado con la Nación.
La defección de los envíos en marzo genera profunda preocupación entre las autoridades provinciales. Es que el Gobierno tiene un alto componente del gasto que ajusta por inflación.
El más importante es el salarial, que exige más de 50 por ciento de los ingresos.
El acuerdo paritario cerrado días atrás entre el Gobierno y los gremios incluye 5 por ciento de aumento en febrero pero luego sucesivos ajustes por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide la Dirección de Estadísticas y Censos de la Provincia. La claúsula gatillo que asegura a los trabajadores preservar el poder adquisitivo del salario se mantendrá hasta agosto inclusive. Desde entonces se revisará y cotejará con la marcha de la recaudación para ver si puede sostenerse el gatillo en adelante. A esta altura, parece casi imposible que esa situación se verifique.
Como fuere, ese frente será complejo de afrontar, más aún a medida que avance el año y siempre que la recaudación no mejore, panorama que no parece vaya a modificarse al menos en el mediano plazo.
En paralelo, hay otros gastos que también exigirán fuertes incrementos. El social, por ejemplo, o los boletos subsidiados como el Boleto Educativo Gratuito (BEG), cuando las tarifas vuelvan a subir (el interurbano ajustó hace días) luego de la nueva paritaria de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y tras la contundente suba de los combustibles que se produjo este fin de semana.
En la misma línea, la inversión en obra pública también sentirá el impacto. Los costos de algunos insumos claves se ajustan a valor dólar. La nueva devaluación de los últimos días golpeará los costos de los proyectos en marcha.
A diferencia del resto de las erogaciones, se estima que la obra pública se ralentizará seguramente, después de las elecciones del 12 de mayo. De hecho, desde hace tiempo se mantiene un febril ritmo de obra en proyectos claves, como el cierre de la avenida de Circunvalación, la Variante Costa Azul con el puente sobre el San Roque o bien la conclusión del Camino de las Altas Cumbres. El resto de los proyectos bajó su ritmo, según admite la Unión Obrera de la Constrcción (Uocra), e incluso las empresas constructoras.
Sí, en cambio, se mantendrán otros trabajos financiados con crédito externo, por ejemplo el relativo a los acueductos en el interior, o a obras de saneamiento en la cuenca del San Roque.
Leve mejora del Inmobiliario
La participación relativa del impuesto Inmobiliario sobre los ingresos totales de las provincias creció de manera marginal, pese a que fue el tributo que más aumentó en 2018.
Los datos aparecen reflejados en un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) -que conduce el economista Nadin Argañaraz-, que apunta a analizar el desempeño de ese tributo que grava las propiedades inmuebles en el primer año de implementación del Consenso Fiscal, a partir de los datos obtenidos por 22 provincias que hacen públicos los datos acerca de la obtención de sus recursos tributarios.
Según el informe, una primera conclusión importante muestra que la participación del Inmobiliario en la recaudación tributaria total provincial creció 0,3 punto porcentual entre un año y otro, es decir en la dirección que lo promovía el Consenso Fiscal. Sin embargo, esto debía ser compensando con una caída de la importancia relativa de Ingresos Brutos (IIBB), situación que no ocurrió en este período (por el contrario, la relevancia de IIBB aumentó 1,3 punto porcentual en 2018 respecto al año anterior).
Medida en porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) estimado, la recaudación conjunta del Inmobiliario aumentó 0,005 punto porcentual en 2018, variación de muy poca significación si se tiene en cuenta que se esperaba un aumento mayor producto del Consenso
La provincia que más aumentó en términos reales la recaudación del Inmobiliario fue Buenos Aires: 18,1 por ciento interanual. En segundo lugar se ubicó Río Negro, con un crecimiento de 14,7 por ciento, seguidas por Corrientes, Santiago del Estero y San Luis, con variaciones del 11,2 por ciento, 10,6 por ciento y 9,7 por ciento, respectivamente.
Al sexto lugar lo ocupó Mendoza con un aumento real de 8,7 por ciento, y al séptimo Córdoba con una suba de 8,1 por ciento. Como se puede observar, todos estos incrementos están por encima del correspondiente al conjunto de provincias consideradas (5 por ciento).
En el otro extremo se ubicaron las provincias de Formosa, Tucumán y Chaco, que presentaron caídas interanuales en moneda constante, que resultaron de 19,5 por ciento, 23,6 por ciento y 31,7 por ciento, respectivamente.