Después de la apuesta al crédito hipotecario el año pasado y la suba abrupta de tasas del Central
la entidad afirmó que cambió la estrategia y reestructuró deudas. Anticipa un año de tasas altas y poca oferta crediticia. Continuará su transformación digital, renovación y apertura de sucursales
Banco Macro pudo concluir un año 2018 “difícil” para el sector, con giros de timón a mitad de camino para impedir moras, pero sin detener su flujo de inversiones en nuevas tecnologías y estructuras. Encara este ejercicio 2019 con cautela, sin grandes expectativas en materia de ofertas crediticias y con un proyecto de actualización por el que volverá a invertir, solo en Córdoba, cien millones de pesos.
En el marco de un almuerzo que la entidad brindó para la prensa cordobesa y del que participó Comercio y Justicia, la gerente de Relaciones Institucionales del banco Milagros Medrano calificó así el año pasado: “Un período complejo en el ámbito económico para el país, del que ninguna industria pudo escapar”.
“Comenzamos muy bien con una expectativa de crecimiento en cuanto a los créditos hipotecarios y la colocación de productos, y nos agarró la crisis de las subas de tasas y debimos replantear toda la estrategia de 2018, sobre el que terminamos entendiendo que era una año para salir a buscar a los clientes, y trabajar preventivamente con ellos para que no se endeudaran demasiado y reestructuraran su deuda. Creemos que es la manera de relacionarnos a largo plazo, queremos tener un cliente que pueda vivir y que nos pueda pagar”, explicó.
El crédito hipotecario fue una gran apuesta para la entidad, que comenzó a ofrecer líneas con tasas muy competitivas de 3,5% más UVA. Pero después de la disposición del Banco Central de subir las tasas a mediados del año pasado Macro pudo mantenerlas bajas por pocos meses, según contó Medrano.
“El problema con los créditos hipotecarios es que las propiedades estaban valuadas en dólares y al subir la divisa, los que podían acceder antes con un determinado salario dejaron de poder hacerlo porque las propiedades se fueron a las nubes”, explicó la directiva.
Como un aspecto positivo, resaltó que la mora no subió de manera “alarmante” por dos factores: el primero porque en general el sistema bancario registraba moras muy bajas cercanas a 1%. Y el segundo, por la estrategia implementada con celeridad por la entidad de invitar a sus clientes a reestructurar sus deudas.
No obstante, la gerente indicó que esa decisión no impidió a la entidad continuar avanzando con las inversiones previstas. El año pasado destinó solo en la provincia de Córdoba cien millones de pesos en remodelación de sucursales y cajeros automáticos, hecho que también proyecta replicar durante el año en curso.
Panorama 2019
Medrano anticipó que los $100 millones que invertirá en Córdoba se destinarán a la apertura de nuevos centros de atención en dos shoppings de la capital provincial, en remodelación de cajeros automáticos y en intervenir su antigua casa central.
En el país, Medrano adelantó que no habrá posibilidades de nuevas ofertas de créditos a tasas bajas porque entendió que “será un año de tasas altas”. “En la medida en que se mantenga el dólar en esta línea de flotación, las tasas van a ser altas y no van a bajar todo lo que quisiéramos que bajen. Están bajando de manera muy leve, por lo que no será un año en el que se pueda brindar buenas ofertas con tasas bajas. Vamos a experimentar los efectos de la recesión, y si bien se esperan para marzo y abril un buen ingreso de fondos del campo y buenos resultados del turismo, pero eso se va a percibir recién cuando eso llegue a la economía real del asalariado”, amplió la directiva.
Transformación digital
El banco afirmó que continuará con su proceso de transformación digital, en el marco del cual anunciará en breve un nuevo canal de WhatsApp corporativo y la apertura de nuevas redes sociales.
En relación a este aspecto, Medrano destacó que no cree en un banco 100% digital, ya que destacó que 40% de los argentinos aún no está bancarizado y que muchas personas aún no saben usar el cajero automático ni las tarjetas de débito.
Consideró que hay mucho trabajo por hacer en ese sentido y trajo a colación que los principales bancos del mundo conservan todas sus sucursales físicas y solo ofrecen digitalización para productos más sofisticados, como para la compra de oro y piedras preciosas.
“El recambio va a existir con otro tipo de tecnologías, estamos trabajando con Globant, que acompaña el desarrollo digital del banco, en un concepto. No de digitalizar al 100% sino de usar la tecnología para ser más amigables con los clientes”, precisó.
En ese sentido, destacó que el banco está trabajando en la “omnicanalidad” para que el cliente pueda acceder al banco cuando, como y por el canal que prefiera, es decir: “Que el cliente pueda elegir y que tenga una buena experiencia similar a la que tiene en otros canales”.
La gerente comentó que también han implementado el onboard digital que incluye tecnología biométrica, con la cual un dispositivo móvil puede reconocer la huellas o la cara del cliente para ingresar a la web del banco.
“La idea es que el cliente que quiera hacer todo digital pueda hacerlo, y el que desee ir a la sucursal tenga la atención más ágil, lo que significa digitalizar la sucursal para el empleado y el cliente, en un concepto de integrar la estructura física al mundo digital y de un modo más amigable”, sintetizó.
Sobre tasas subsidiadas
En relación a la oferta de otros bancos de líneas de créditos a tasas subsidiadas y el posible impacto en Banco Macro, Medrano respondió: “Hemos decidido tener una mirada a largo plazo y ser sustentables con los clientes. Macro es un banco privado que debe honrar a los inversionistas, con lo cual, creo que muchos clientes que necesitan una operación puntual puede hacerla en otro banco a tasas subsidiada. Pero por lo general, los clientes privilegian la relación y el negocio más amplio que tenemos con ellos, no es solo una línea o un descuento en cheque, es un acompañamiento de muchos años. Hemos vivido muchas crisis y el cliente valora el largo plazo, con lo cual, no hemos sentido ese tipo de problemas”.
Comportamiento de otros créditos
“Los créditos prendarios y personales también han retrocedido por las las tasas. Y por el nivel de salario no se alcanza la cuota de ingreso, la gente está endeudada y desde luego se maneja con cautela, con lo cual ha bajado la demanda. En cuanto a estos créditos personales ajustados por UVA, nos parece que no es conveniente al corto plazo para el tomador”.