El resultado financiero consolidado se duplicó respecto al mes pasado. Incidió el ritmo de ejecución de obras que fue parcialmente neutralizado por el ahorro corriente. Las acreencias se redujeron
sólo por la baja del dólar
El resultado financiero del consolidado de la Administración Pública no Financiera (APNF) cerró a octubre con un déficit de 2.405,6 millones de pesos, más del doble que el rojo mostrado el mes inmediato anterior y muy por encima de los 51,09 millones de pesos negativos que mostraron las cuentas en el acumulado a igual mes del año anterior.
Los datos reflejados en la web del Gobierno provincial muestran así un deterioro de las cuentas públicas consolidadas pese a que se mantiene elevado el ahorro corriente de la Administración Central, sostén de la suba en los gastos de capital, producto del ritmo del plan de obras en marcha.
De acuerdo con los datos oficiales, hasta el 30 de octubre los ingresos corrientes de la Administración Central alcanzaron 144.582,1 millones de pesos, 33,67 por ciento por encima de igual período del año pasado.
En tanto, los gastos corrientes fueron de 107.619 millones de pesos, 29,5 por ciento mayores que los de 2017. En ambos casos, la mejora es sustancialmente inferior a la inflación acumulada en ese lapso, que alcanzó 45,67 por ciento. Dentro de esas erogaciones, las destinadas a Personal fueron de 59.066,9 millones de pesos, 27,95 por ciento mayores que las del año anterior.
De esta forma, el ahorro corriente llegó a 36.963,05 millones de pesos, 47,01 por ciento superior a 2017.
Ese superávit quedó neutralizado, sin embargo, por el fuerte ritmo en la ejecución de gastos de capital, particularmente destinados a cubrir el plan de obras. Efectivamente, esas erogaciones alcanzaron para el consolidado provincial 30.006,4 millones de pesos, 53,8 por ciento por encima del año anterior. Ese aumento fue apenas cubierto en parte con ingresos de capital. El resto debió atenderse con ahorro corriente y, por cierto, con fondeo de créditos y remanentes de emisiones de títulos de deuda.
Concretamente, en octubre volvió a acelerarse la ejecución de ese ítem. En ese mes se erogaron 4.035,3 millones de pesos frente a los 3.370 millones que se habían pagado el mes anterior y muy por encima de los 2.668 millones de pesos de octubre de 2017. El incremento de ese gasto fue clave para comprender el déficit financiero consolidado. Con esas cifras, los ingresos totales de la APNF llegaron a 175.059,1 millones de pesos, 31,71 por ciento mayores que los del año anterior mientras que los gastos totales fueron de 177.464,8 millones de pesos, 33,48 por ciento más que en 2017.
De esta forma, el déficit del consolidado provincial llegó a 2.405,6 millones de pesos, producto de un rojo de 12.428,1 millones de pesos de la Agencia Córdoba Inversión y Financiamiento (ACIF), parcialmente neutralizado por un superávit de la Administración Central de 10.095,8 millones de pesos. En tanto, el déficit operativo de la Caja de Jubilaciones alcanzó, a octubre, 8743,2 millones de pesos.
Deuda en baja
Mientras tanto, la deuda provincial a octubre se ubicó en 98.505,8 millones de pesos. El monto es más de 13.800 millones de pesos menor que los 112.333,7 millones de pesos al 30 de septiembre pasado. La reducción obedece casi exclusivamente a la baja en el precio del dólar. Efectivamente, el pasivo a septiembre pasado fue calculado con un tipo de cambio de 41,25 pesos por dólar. En tanto, el de octubre se registró con una divisa a 35,95 pesos.
De acuerdo con los datos oficiales, el 94,97 por ciento de la deuda está nominada en dólares.
Está claro que el valor que tocó la deuda en octubre será el piso. Es que el dólar no volverá a bajar a esos niveles. De hecho, la banda inferior por la que el Banco Central podría intervenir para evitar una caída del dólar, ya está por encima del valor referencial de octubre. Paralelamente, en pocos días más se imputarían los créditos que el gobernador Juan Schiaretti gestiona en Kuwait y en Austria, que terminarán por engrosar el pasivo provincial.