Respecto de 2015. Según datos a agosto, suman 1,9 millón, 700 mil más que tres años atrás,
indicó el Iaraf. Hubo cambios de fondo pero también en diferentes deducciones vigentes
La cantidad de trabajadores en relación de dependencia que comenzó a pagar el impuesto a las Ganancias este año creció 60% respecto de 2015, según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). Se trata de unos 700.000 empleados que quedaron alcanzados, según el documento.
Éste indica que, de acuerdo con los datos que informó la Jefatura de Gabinete en su reciente comparecencia ante el Congreso, la cantidad de contribuyentes “se ha incrementado”.
“En base a los datos del mes de agosto de cada año habrían pasado de 1,2 millones en agosto 2015 a 1,9 millones en agosto del año 2018, lo que supone un aumento de cantidad de contribuyentes cercano al 60%”, señala el trabajo del Iaraf, que aclara que ese porcentaje puede ser inferior “si la comparación se hace sobre el mes de junio de cada año por el efecto del cambio en la forma de incluir el sueldo anual complementario en la liquidación del impuesto”.
La explicación es que antes se tomaba únicamente el mes de pago del aguinaldo, lo cual hacía que el trabajador tuviera que entregar una parte considerable de éste al Fisco. Ahora, el Sueldo Anual Complementario (SAC, aguinaldo) se prorratea por 12 para que no afecte la determinación del impuesto.
Aun así, el Iaraf considera que Argentina no se encuentra “fuera de foco” respecto de la cantidad de empleados en relación de dependencia que tributan Ganancias.
Para la entidad que dirige el economista Nadín Argañaraz, aproximadamente 20% de los empleados está obligado. Si bien en 2015 era 13% de los empleados de remuneraciones más altas, el crecimiento de 7 puntos pone al país en un nivel similar al de otras naciones de la región.
El Iaraf indica que las razones por las cuales sube la cantidad de trabajadores asalariados es la reducción y eliminación de deducciones que antes los beneficiaban.
En ese marco, señala que hay “una reducción relativa en las deducciones para ciertos contribuyentes que, por efecto de las disposiciones vigentes desde el año 2013, quedaban de hecho fuera del impuesto si en ese momento percibían una remuneración mensual bruta inferior a $15.000, o podían aplicar deducciones incrementales si la misma era inferior a $25.000”.
También destaca que hay diferencia en las deducciones entre trabajadores con y sin cargas de familia, que perjudican más a los primeros.
El Iaraf agrega que hay reducciones en algunas deducciones tales como la limitación en la deducción de hijos (sólo a menores de 18 años, antes era 21) y la posibilidad de su cómputo sólo por parte de uno de los cónyuges (antes podían hacerlo los dos).
Por otro lado, se mencionan “mejoras en los procesos de administración tributaria que, por ejemplo, ahora invalidan automáticamente la deducción de cargas de familia que poseen otros ingresos y, por consiguiente, no corresponde legalmente su deducción”.