Son casi tres mil más que en el mes anterior y más de 15 mil por encima de fines de julio. No incluye el monotributo federal. Los deudores deben tributar alícuota extra como penalidad. El listado, con nombres conocidos
La morosidad en el cumplimiento del impuesto a los Ingresos Brutos volvió a crecer con fuerza este mes y alcanzó a 61.264 contribuyentes, 2.867 más que en el mes anterior.
En tanto, respecto a fines de julio, el padrón de irregulares creció en 15.543 morosos. La suba -en rigor- ya venía operando de manera progresiva desde marzo pasado aunque nunca como en los dos últimos meses.
La situación obedece principalmente al impacto de la recesión, la baja en la facturación y de rentabilidad que, llegado el caso, termina ajustando con una mora en el cumplimiento de las obligaciones fiscales. Con todo, fuentes consultadas por Comercio y Justicia admitieron que también el padrón subió porque hay un mayor “celo” del fisco para tratar de neutralizar la baja en la recaudación.
Los datos informados aparecen reflejados en el listado de contribuyentes de ese tributo catalogados como de “Riesgo Fiscal”.
Se trata de sujetos obligados con algún tipo de irregularidad para con el Fisco, que incluye no sólo deuda sino también falta de declaraciones juradas, entre otras falencias. De hecho, desde marzo pasado, cuanto al padrón alcanzó un piso de 40.571 morosos, el número de irregulares sumó 20.693 morosos, esto es 52,5 por ciento más que en aquel momento.
El listado de Riesgo Fiscal hizo su debut en abril de 2017. En aquel momento se contabilizaron 111.719 contribuyentes en situación irregular, prácticamente 50 por ciento de los obligados por Rentas para aquel tributo.
Con todo, al mes siguiente la cifra bajó a 61.153 morosos.
En aquel momento, Rentas resolvió modificar el criterio de corte respecto a la deuda de debía tener el contribuyente para entrar o no en el padrón de “escrachados”. Por lo tanto, la baja sustancial en el listado de morosos no se debió tanto a que los irregulares hubiesen cumplido con el fisco sino básicamente al cambio de condiciones impuestas por Rentas. Desde entonces, el padrón registró bajas hasta el piso de julio de 2017, cuando llegó a 56.078 contribuyentes. Luego, osciló entre esa cifra y poco más de 57 mil.
Sin embargo, ya en noviembre subió a 58.614 y en diciembre se mantuvo casi en esa línea, esto es 58.323.
Finalmente, en enero, previo a una nueva depuración del padrón con contribuyentes que pagaban montos fijos, la cifra volvió a subir hasta 59.645 contribuyentes. Sin datos disponibles de febrero, marzo volvió a marcar el nuevo piso, ahora con el padrón “limpio” de quienes tributaban lo que más tarde pasó a ser el monotributo provincial.
El padrón de Riesgo Fiscal incluye CUIT y denominación del contribuyente. En la lista se incluye todo tipo de contribuyente, desde empresas a particulares, con muchos nombres conocidos públicamente.
Quienes figuren en el listado deben tributar alícuota agravada hasta tanto regularicen su situación y sean eliminados del padrón de “escrachados”.
En tanto, no hubo cambios en el padrón de Riesgo Fiscal que publica la Municipalidad de Córdoba cuyo último dato disponible corresponde a agosto y suma 566 contribuyentes. Ese listado había debutado el mes de junio con poco más de 600 morosos.
Al igual que en la Provincia, los morosos de la comuna deben tributar una alícuota extra por aparecer en el listado con algún tipo de irregularidad, en este caso en la tasa que graba a la Actividad Comercial, Industrial y de Servicios.
También en tarjetas de crédito
Por su parte, el impacto de la crisis también golpea la regularidad en los pagos de las tarjetas de crédito. La calificadora Moody’s alertó sobre que -debido a la contracción del poder adquisitivo del salario- se nota un incremento de la mora en el pago de los plásticos. En la misma línea, el atraso también se observa en las pymes, en este caso con relación a la cadena de pagos. Con todo, la agencia aclaró que la suba de la morosidad no representa por ahora un “factor de riesgo” para los bancos porque, si bien se incrementó, aún es marginal respecto al total de operaciones. Las conclusiones fueron presentadas en el marco de la Conferencia Anual de Moody’s. Allí los analistas expresaron que se prevé una contracción significativa en términos reales de las carteras de los bancos para el resto del año y el 2019 dadas las elevadas tasas de interés.
“Esta crisis encuentra a los bancos con baja liquidez de solvencia. No hay descalces importantes de moneda”, aclaró la calificadora.
“Las operaciones pasan a ser más transaccionales y más cortas. No hay tanto crédito a largo plazo sino operaciones de cheques. Los posibles niveles de mora en créditos hipotecarios estimamos que pueden deberse al desempleo más que a una caída en el salario real. La mora en el país continuará subiendo como consecuencia de la contracción del salario real, el menor nivel de actividad económica y las tasas elevadas”, analiza.
En cuanto a los depósitos, Moody’s dice que “hubo una caída en los últimos meses pero no significativa. Pero sí vemos un cambio en la estructura”.