El gremio de los judiciales concretó su amenaza y no asistió al acto oficial. Con bombas de estruendo, festejaron fuera del Palacio de Tribunales I. Dentro, los jueces y funcionarios judiciales realizaron su propio brindis
Fuera del Palacio de Tribunales I, los empleados del Poder Judicial; adentro, jueces y funcionarios. Así recibió la justicia cordobesa las vísperas del Bicentenario de la Revolución de Mayo.
La protesta del gremio se concretó sobre calle Caseros. El discurso de la titular de los judiciales, Irina Santesteban, y las resonantes bombas de estruendo -que retumbaban dentro- fueron la imagen viva de una protestaque de los trabajadores quienes, como habían anunciado, declinaron participar del acto oficial.
Adentro, el Salón de los Pasos Perdidos se colmó de asistentes que escucharon el discurso del historiador Esteban Dómina y, acto seguido, a la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Mercedes Blanc de Arabel. Un ballet folclórico le puso color al festejo y un brindis, acompañado con empanadas y pastelitos, cerró la velada, que se desarrolló casi sin inconvenientes, salvo por las detonaciones, claro.
Enfrentamientos y desaires
Aunque sin hacer alusión directa, el discurso de Blanc de Arabel estuvo teñido por la actitud del gremio, que decidió rechazar la invitación del Alto Cuerpo para participar del evento. Las palabras “tolerancia”, “respeto” y “espíritu conciliador” resaltaron en el mensaje de la magistrada.
“No son los enfrentamientos ni los desaires los que nos llevarán a converger en una lógica constructiva (…), no se trata de una disputa entre el bien y el mal, sino de una ética dialogada”, dijo la titular del TSJ.
“Las virtudes cívicas de contribución a la Patria (…) no pueden ser utilizadas como herramienta para la defensa de perspectivas individuales o colectivas, que no comulgan con el ideal institucional al que estamos convocados y comprometidos los integrantes del Poder Judicial”, agregó en otro tramo del discurso la alta magistrada.
Finalmente, Blanc de Arabel concluyó diciendo que el Bicentenario encuentra al Poder Judicial empeñado en garantizar el “acceso a la justicia” de sus habitantes, sobre todo de quienes menos tienen.
“No se quiebra el diálogo”
Consultada por Comercio y Justicia, la presidenta del TSJ aseguró que el diálogo con el gremio no está quebrado.
“Nunca tengo problema en recibirlos”, aseguró, aunque -aclaró- siempre que haya una agenda a tratar. Mientras tanto, los judiciales ratificaron el paro de actividades para hoy.