Están acusados de desobediencia a la autoridad, aplicación indebida de los caudales públicos, incitación a cometer delitos e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Las audiencias se extenderán 3 meses
El juicio a los policías acusados del acuartelamiento ocurrido el 3 y el 4 de diciembre de 2013, que dejó a la ciudad de Córdoba sin la prestación de sus servicios en una recordada medida que causó saqueos y violencia en distintos sitios de la capital, comenzará hoy.
Se trata de un megajuicio, debido a la cantidad de acusados que deberán responder por los delitos de desobediencia a la autoridad, aplicación indebida de caudales públicos, incitación a cometer delitos e incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos.
Son 56 los efectivos policiales acusados, 40 de los cuales están hoy en actividad. Entre ellos, hay cinco mujeres que pertenecen a las fuerzas de seguridad.
Los uniformados serán juzgados por la Cámara 12ª del Crimen y habrá jurados populares. Presidirá el tribunal el juez Gustavo Reinaldi y lo acompañarán los camaristas Gabriela María Bella y Mario Capdevila. La acusación estará a cargo del fiscal de Cámara, Mariano Antuña, a quien se sumará el funcionario que investigó los hechos, Raúl Garzón.
Se espera que el juicio tenga una duración de al menos tres meses, por la magnitud de los testigos y la prueba que deberá analizarse. Los lunes, martes y miércoles serán las audiencias.
Entre los testigos destacados cabe mencionar al ex gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, quien en el momento de ocurrido el acuartelamiento se encontraba en Colombia. También declarará el por entonces jefe de Gabinete, Oscar González, y la ex ministra de Seguridad, Alejandra Monteoliva.
Acusación
En el marco de la acusación, a no todos los policías les cabe la misma responsabilidad penal: están aquéllos que se levantaron, los que desobedecieron a la autoridad; luego están los que se sumaron y después el universo mayor de policías que no estaba en ese momento y que -cuando llegó a cubrir su turno- se encontró con que no estaban los jefes y era todo un caos.
Hay dos grandes grupos: el primero, de 18, son duplas de nueve móviles que se autoconvocaron a la medianoche del 3 de diciembre en la avenida Sabattini. Desde allí arengaron a sus compañeros y se dirigieron a la base del Comando de Acción Preventiva (CAP) Distritos IV y V; donde terminaron sumándose otros 40 jefes de móviles. Habitualmente, eran cien coches que salían a patrullar las calles a la noche. Según la acusación, de la convocatoria participó poco menos de la mitad de los hombres que debían salir a las calles esa jornada y a ellos se sumó luego el resto.
Cuando desde el 101 se pretendió transmitir las órdenes, estos móviles no sólo no obedecieron sino que, además, impidieron que se pudieran comunicar o irradiar los hechos en las frecuencias, para lo cual fueron bloqueadas esas radios.
Defensa
Para el abogado defensor de la mayoría de los policías, Miguel Ángel Ortiz Pellegrini, no hay delito, sólo faltas administrativas. Cuestiona, asimismo, que se juzgue a policías cuando no hay ni un solo condenado por los saqueos.