Junto a su subsidiaria, BMR Mandatos y Negocios, serán los agentes organizadores y de garantía y de pago para la colocación en 2018 de hasta $770 millones. La primera emisión puede ser en marzo. La tasa a convalidar debería bajar por el recálculo de metas del inflación del Gobierno
La Municipalidad de Córdoba confirmó por decreto la decisión de contratar al Banco Municipal de Rosario y a su subsidiaria BMR Mandatos y Negocios SA para que actúen como agentes organizadores, de garantía y de pago de las emisiones de Letras del Tesoro por hasta 770 millones de pesos que colocará durante este año.
En paralelo, también se avala la contratación del Mercado Argentino de Valores SA, a la vez que se habilita a pactar con una calificadora y un asesor legal.
Se trata, en todos los casos, de agentes que ya actuaban para el municipio y que ahora serán ratificados como parte del negocio por el que percibirán la comisión correspondiente.
El decreto firmado por el intendente Ramón Mestre es el primer paso necesario para avanzar en el programa de letras de 2018.
Con todo, la primera emisión se concretaría recién en marzo próximo.
El Presupuesto para este año votado por el Concejo Deliberante faculta al Ejecutivo municipal a emitir títulos de deuda de mediano plazo por hasta 1.105 millones de pesos, a la vez que letras por 770 millones de pesos.
El dato aparece reflejado en el Capítulo III de la ordenanza, vinculado con el Financiamiento Municipal.
En ese apartado, el artículo 16 faculta al Ejecutivo a “crear, implementar y ejecutar un Programa de Financiamiento de Corto Plazo a través de la emisión de Letras del Tesoro por un valor nominal que en circulación, en cualquier momento, no podrá superar la suma de 770 millones de pesos o su equivalente en otras monedas”.
Sin embargo, el artículo siguiente autoriza al municipio a “implementar un Programa Financiero de Mediano Plazo mediante la realización de operaciones de crédito público por un monto total de hasta la suma de pesos equivalente a una vez y media el valor nominal del Programa de Financiamiento de Corto Plazo “, esto es 1.105 millones de pesos.
Con todo, si se apunta a “reconversión de la deuda”, ésta “podrá ampliarse transitoriamente hasta dos veces el valor nominal de dicho programa (de Letras)”. De esta forma, la comuna podrá emitir hasta 1.540 millones de pesos. Esa facultad podrá concretarse “mediante la emisión de Títulos de Deuda, Bonos, operaciones de leasing y/o cualquier otro instrumento financiero utilizado habitualmente en el mercado, con un plazo máximo de amortización de hasta 48 meses”.
El uso de letras como herramienta financiera tuvo su debut en 2012, a poco de iniciarse la primera gestión de Mestre.
El instrumento, que hasta entonces no había sido utilizado en la historia de la comuna, se inició ese año de manera casi simbólica, para “tantear el mercado”, pero luego fue creciendo con los años hasta convertirse en un puntal para cubrir “necesidades coyunturales de caja”.
El año pasado, la comuna emitió cinco series de letras, la última a fines de noviembre pasado por 154,4 millones de pesos a 270 días de plazo.
En 2017, el monto autorizado para ese tipo de instrumento había sido de 650 millones de pesos.
Si bien con la letra emitida en noviembre, el monto total de 2017 fue de 800 millones de pesos, fueron 650 millones de pesos “vivos”, esto es, aún sin vencer.
El año pasado, la administración de Ramón J. Mestre debutó en el mercado de capitales el 22 de febrero, cuando emitió las series XXIV y XXV por un total de 300 millones de pesos. Más tarde, colocó la serie XXVI, por 200 millones de pesos, y ya a fines de mayo pasado la serie XXVII, por 150 millones de pesos, con vencimiento en mayo de 2018. Por esta última serie convalidó una tasa Badlar más tres puntos porcentuales de margen.
En la última colocación, el 31 de marzo pasado, el municipio pagó tasa Badlar bancos privados más un margen de dos puntos porcentuales.
En tanto, en la emisión de mayo, la tasa de referencia se situaba en 19,56 por ciento, esto es más de 3,5 puntos porcentuales por debajo de la registrada la semana pasada -23,25 por ciento-. Se descuenta que para marzo, cuando la comuna salga a colocar la Serie XXIX, la tasa de referencia deberá ubicarse incluso por debajo de 20 puntos porcentuales a tenor del sendero decreciente que comenzaría a convalidar el Banco Central luego de la “recalibración” de las metas de inflación para este año y los siguientes.
Por lo demás, al igual que el año pasado, participarían en la colocación el Banco de Servicios y Transacciones, Industrial Valores, el Banco Ciudad, el Grupo SBS, Macro Securities SA y Puente.
En cuanto al programa de Letras 2018, además de autorizar las contrataciones de organizadores, agentes de pago y de garantía, calificadora y asesor legal, el decreto firmado por Mestre faculta a la Secretaría de Economía a fijar plazos, vencimientos, tasas, amortización y servicios de intereses y modalidad de colocación.
En línea con años anteriores, se descuenta que será Mooody’s la que calificará el programa anual.
El año pasado, esta agencia certificó Baa2.ar para el programa de letras. Con todo, hacia fin de año mejoró las calificaciones y perspectivas de los subsoberanos, en línea con la nota al emisor principal, esto es, Argentina.
Se descuenta que esa mejora se traducirá en una nota más elevada a la hora de calificar el programa 2018 que prevé implementar el municipio.
Sigue vigente hasta fin de mes los planes de pago para deudas tributarias y multas radicadas en el Tribunal de Faltas, lanzado por el municipio fines de noviembre pasado. El régimen permite cancelar hasta en 24 cuotas pasivos en gestión judicial y extrajudicial -aunque en manos de los procuradores-.