A pesar del cobro del aguinaldo, del cierre de paritarias y de las vacaciones invernales, la cautela y la prudencia de los consumidores no cambia. El sector reclama medidas que frenen eventuales “persianas bajas”. Pagan récord de Ingresos Brutos
Por Javier De Pascuale – [email protected]
La reactivación que se observa en la dinámica del sector de la construcción y de algunos rubros industriales no parece haber llegado al consumo popular, a juzgar por los informes oficiales que confirman que la tendencia a la merma en ventas de súper y shoppings observada fuertemente en abril y mayo se repetirá una vez procesados los datos del mes que está concluyendo, luego de un leve alivio durante junio. “En abril tuvimos merma de unidades vendidas. Fue muy muy bravo y mayo también, cuando rondamos 8% abajo en términos de ventas en unidades. El mes pasado fue bueno en el país pero en Córdoba afectó el paro de colectivos, y este mes cerraremos con 3% en caída de ventas”, confirmó Benjamín Blanch, titular de la cadena de supermercados Buenos Días y vicepresidente de la Cámara de Empresarios Supermercadistas de Córdoba.
La falta de reacción del consumo, que se mantiene a pesar del cierre de paritarias, del cobro del aguinaldo y de las vacaciones invernales, agrava la situación de estrangulamiento financiero que enfrentan las grandes superficies en los últimos meses. El asentamiento de una actitud de cautela en los consumidores, la retracción de las compras en otros, junto al alza de costos por actualización salarial y tarifazos en los servicios públicos, está afectando el giro comercial de los supermercados, en particular las cadenas regionales, que no tienen poder de fijación de precios y que enfrentan márgenes de negociación y comercialización más reducidos que los de las grandes cadenas.
“Hasta el momento, entre los socios de la Cámara de Supermercados no ha habido cierres. Pero si esto sigue así, con ventas muy ‘planchadas’ y gastos en suba, hay sucursales de empresas cordobesas que van a tener que cerrar porque no se puede estar explotándolas a pérdida”, anticipó recientemente el empresario, quien ahora agrega: “Hay un problema de subsistencia. Se está poniendo ‘espeso’ el panorama y esperamos que se tomen medidas para que no empiecen a caer pymes”.
Entre los supermercadistas regionales, las inversiones para ampliación de sucursales se detuvieron (Almacor suspendió aperturas programadas y eso se repitió en otras firmas), se están profundizando acuerdos directos con grupos de productores para evitar intermediaciones y se ajustaron estructuras para bajar costos.
En la actividad, el descuento de cheques en la Bolsa es una práctica habitual ante el acortamiento (y el estrangulamiento en algunos casos) de la cadena de pagos. “Trabajamos para que las utilidades no caigan por debajo de cero”, dijo Blanch.
“Hay un problema de subsistencia. Se está poniendo ‘espeso’ el panorama y esperamos que se tomen medidas para que no empiecen a caer pymes. No se puede estar explotando empresas a pérdida”
Consumo “planchado”
La caída de ventas, en unidades, entre los súper cordobeses puede rondar 3% en julio. La tendencia decreciente no cambia a pesar del cobro del aguinaldo, las vacaciones y las paritarias. Las consultoras privadas ya miden una migración del consumo hacia el segmento
del comercio mayorista.Costos “en el horno”
La energía eléctrica trepó 60% y el gas vendrá con subas de 300% en las cuentas finales de la temporada invernal. Los alquileres no bajan de un ajuste de 40% interanual y la mano de obra es lo que menos aumenta, 20% más “gatillo”. El sector tributa una alícuota de Ingresos Brutos de 5,71%, la más alta de la región.