Integran el Programa de Desarrollo de Proveedores (Prodepro), destinado a la mejora de las capacidades productivas y tecnológicas de firmas industriales
Según se informó oficialmente, el Programa de Desarrollo de Proveedores (Prodepro) ya otorgó 39 millones de pesos en aportes a empresas industriales, para la mejora de capacidades productivas y tecnológicas de firmas ubicadas en sectores estratégicos para el desarrollo del país, como ferroviario, naval, nuclear, petróleo y gas, agua y saneamiento y otros.
El programa del Ministerio de Producción, que además de Aportes No Reembolsables (ANR) otorga también asistencia técnica y créditos a tasa subsidiada, está incluido en el proyecto de ley de “compre argentino” que el Gobierno envió al Congreso.
Los aportes fueron entregados a 16 empresas ubicadas en las provincias de San Juan, Córdoba, San Luis, Santa Fe, Mendoza y la ciudad de Buenos Aires, según informó Producción en un comunicado.
“Queremos que las compras públicas sean una palanca para el desarrollo industrial, pero para lograrlo, primero tenemos que potenciar la cadena de valor en sectores como el de petróleo y gas, energías renovables o ferroviario que están recibiendo inversiones sumamente importantes”, afirmó el ministro Francisco Cabrera.
Además de los ANR otorgados, el Prodepro prevé también otros instrumentos para la mejora de la competitividad de las empresas. Entre ellos, créditos a tasa subsidiada y asistencia técnica.
En cuanto a los primeros, se bonifican puntos porcentuales de la tasa de interés de préstamos a otorgar por el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE).
Acuerdo con Japón
Por otro lado y en lo relativo a la asistencia técnica para la mejora de los procesos productivos, el Ministerio de Producción firmó recientemente un documento de entendimiento con la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA, por sus siglas en inglés) para capacitar 100 pymes en la reconocida tecnología de gestión japonesa Kaizen.
Este acuerdo implica un desembolso de 5 millones de dólares por parte del gobierno japonés. El objetivo es mejorar la competitividad de las compañías argentinas y colaborar con los cerca de 100 asesores de la red del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) para que puedan luego replicar esas capacitaciones en otras compañías.