Seis meses después de que el Congreso suspendió temporalmente la “ley cerrojo” que prohibía la reapertura del canje y luego del conflicto político, legal y económico desatado a partir del anuncio del pago de deuda con reservas, el ministro de Economía, Amado Boudou, finalmente brindó ayer los detalles del canje de deuda con los bonistas que quedaron afuera en 2005. La operación es esperada por el sector financiero y productivo y por los gobiernos nacional y provinciales, porque mejorará en general las condiciones de acceso al crédito. La operación involucra títulos por un total de 19.000 millones de dólares, comenzará formalmente en 10 días y el Ejecutivo espera que por lo menos 60% de los tenedores de esos bonos acepten la oferta.
Las expectativas sobre el canje impulsaron durante las últimas semanas la suba de los títulos públicos y de la Bolsa local -que lograron alzas récord- y produjeron el descenso del Riesgo País por debajo de los 600 puntos, algo impensado meses atrás.
Por medio de la operación que detalló ayer Boudou, el país reemplazará los títulos de deuda que tienen en su poder los “holdouts” -que quedaron afuera del canje de 2005- por nuevos títulos.
El propósito del Gobierno es sacar al país definitivamente del default para reinsertarlo en mejores condiciones en el circuito internacional de crédito, una situación que beneficiará al propio Ejecutivo nacional, las provincias y las empresas. Además, esta operación permitirá luego arreglar la deuda con el Club de París, cercana a los 6.500 millones de dólares.
La propuesta fina
El ministro Amado Boudou señaló que la quita propuesta será de 66,3%, que el canje se abrirá formalmente dentro de 10 días y que permanecerá abierto durante un mes, plazo durante el cual se realizará un “road show” para promover la oferta entre los tenedores de títulos.
Precisó que los bonos que se entregarán en esta operación serán los mismos que de 2005: para inversores institucionales se entregarán títulos Discount con una quita de 66,3% y a futuro con el cupón del PBI uno a uno -es decir, según crezca la economía. Por los intereses devengados desde el 31 de diciembre de 2003 se ofrecerá una tasa de 8,75% a valor nominal, y no se incluirá ningún pago vencido (los que se hicieron entre 2006 y 2009) del cupón del PBI.
Los inversores minoristas -con bonos de hasta 50 mil dólares-, recibirán un bono PAR -que tiene cupón menor que el Discount, pero no tiene quita-, con una emisión máxima de 2.000 millones de dólares. El incentivo para ellos será que recibirán los intereses devengados en efectivo.
El funcionario dijo que en este canje las comisiones las pagarán los acreedores y no tendrán forma de trasladarla al Estado. Será de 0,40 por cada 100 dólares que se canjeen nominales, que significará, según Boudou, un ahorro de 65 millones de dólares para Argentina respecto de lo realizado en el canje anterior.
El Gobierno espera que la oferta tenga una adhesión de 60%, aunque los bancos que asesoran al país y consultores privados esperan que alcance hasta 80% de aceptación. En la operación de 2005 adhirieron 76,15% de los bonistas.
A pesar de la quita de 66,3% -para los inversores institucionales-, para ellos sigue siendo favorable la operación porque adquirieron esos bonos a precio de remate, debido a que se encontraban en default. Si tuvieran que venderlos, recibi