Los profesionales aseguran que “están cansados de las amenazas” y siguen firmes en la decisión de no trabajar bajo las condiciones impuestas por la obra social provincial. En cambio, sí prestarán servicios al resto de las operadoras de salud
Pese a que la Asociación de Anestesiología, Analgesia y Reanimación de Córdoba (Adaarc) dispuso acatar la cautelar y que, a partir de hoy, los anestesiólogos vuelvan a atender a pacientes de todas las obras sociales, incluida la Apross, la mayoría de los profesionales siguen firmes en su postura de no brindar más servicios a la obra social provincial.
Así lo confirmó al cierre de esta edición el secretario gremial de Adaarc, Ariel Abad, quien explicó a Comercio y Justicia que, tras la asamblea con los asociados, la mayoría se pronunció en contra de seguir trabajando con Apross. Abad aclaró que, en cambio, sí seguirán trabajando con el resto de las obras sociales y aseguró que están cansados de las amenazas de que los “meterán presos”.
“Los anestesistas estamos hartos, queremos que nos paguen la deuda y nos actualicen los honorarios que hace años se mantiene planchados”, explicó.
En el mismo sentido, el presidente de Adaarc, Fabián Francioni, indicó que “la disposición de la asociación es trabajar. Pero a partir de allí, cada anestesiólogo decide”.
Para Francioni, el conflicto está lejos de resolverse porque considera que Apross no tiene voluntad de dialogar ni de resolver la situación. En duros términos agregó: “Nos quieren meter presos. El fiscal está operando para ser ascendido y el ministro de Salud, Francisco Fortuna, tiene a los medios comprados”.
Durante la jornada de ayer, hubo una reunión entre las partes y allí el fiscal de instrucción Raúl Garzón les advirtió de que comenzarán las imputaciones a quienes no cumplan con la manda judicial que les ordenó continuar con la prestación de los servicios.
Cuestión de dinero
Según aseguran los profesionales, la deuda de Apross asciende a 17 millones de pesos, sin intereses, deuda que creció en los últimos meses de una manera exponencial. Esto, sumado a la falta de actualización de los aranceles desató el conflicto que hoy -aun con la intervención judicial- parece no tener una rápida solución.
“Nosotros nos sentamos a negociar y pedimos una actualización de nuestros honorarios de un 20% para todo el año que podían darnos en cuotas. Esto representa $200 más por prestación y un promedio de $1,2 mil extra que debería desembolsar Apross, que hoy paga a sus prestadores $700 millones mensuales”, remarcó Abad.
Según el gremialista, la negociación se estancó con la intervención de la justicia. “Nos quiere obligar a trabajar bajo cualquier condición”, afirma Abad.
“Casta privilegiada”
Días atrás, el gobernador Juan Schiaretti trató de “casta privilegiada” y extorsionadores a los profesionales nucleados en la Asociación de Anestesiología, Analgesia y Reanimación de
Córdoba (Adaarc).
En la misma sintonía, el ministro de Salud, Francisco Fortuna, dijo que la actitud de los anestesistas de hacer retención de servicios “es un acción deliberada que impulsa Adaarc con actitudes de una secta fundamentalista”.El conflicto en números
277 es el total de anestesistas que prestaban servicios para Apross y que ratifican que no trabajarán más para esa obra social.
20% es el aumento de los aranceles -a pagar en cuotas- que piden los profesionales para continuar con las tareas.
Ya se suspendieron más de mil cirugías y 97 por ciento de los trabajadores acató al paro, informó Fabián Francioni, presidente de la Asociación de Anestesistas de Córdoba.