Al igual que meses anteriores, en noviembre se mantuvo a partir de la baja ejecución del presupuesto en obras que, sin embargo, comenzó a revertir la baja nominal. Con todo, a diferencia de 2015, creció fuertemente la toma de deuda reflejada en las fuentes
financieras que luego deberán afrontarse.
La Provincia logró al 30 de noviembre pasado un superávit financiero de 7.784,3 millones de pesos, producto de una suba en los ingresos totales muy superior al gasto total.
En línea con meses anteriores, el ahorro financiero se obtuvo a costa de la subejecución de la partida de obras públicas.
Sin embargo, se percibe el fuerte aumento de las fuentes financieras a partir del rubro endeudamiento público, que luego pasará a engrosar el gasto por el lado del pago de intereses de deuda. Los datos surgen de la ejecución presupuestaria de la Administración Pública no financiera informada por la Provincia, con cifras al 30 de noviembre pasado.
Los números informados para este informe corresponden a la Administración Central, clave en las cifras totales. A esos datos deberían sumarse los organismos descentralizados y las instituciones de la seguridad social (Caja de Jubilaciones).
De acuerdo con los datos oficiales, a noviembre pasado los ingresos corrientes llegaron a 88.910,8 millones de pesos, 45,57 por ciento mayores que los registrados un año atrás.
En tanto, los gastos corrientes fueron de 70.781,8 millones de pesos, 34,8 por ciento más elevados que en 2015.
La fuerte diferencia en el crecimiento porcentual se debió principalmente a que, por el lado de los ingresos, se computaba la mejora en la coparticipación producto del fallo de la Corte Suprema de Justicia que habilitó, en diciembre de 2015, un “goteo” extra por la eliminación de la detracción del 15 por ciento que iba a la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). Ese plus -de unos 500 millones de pesos promedio por mes- traccionó buena parte de la suba de los ingresos en la comparación interanual.
Ya en diciembre, ese extra no incidirá en el comparativo, toda vez que el cotejo será con un mes anterior en el que ya se comenzaron a recibir esos ingresos extraordinarios.
En cuanto al gasto, el rubro Personal exigió 41.282,8 millones de pesos, 34,1 por ciento más que un año atrás.
De esta manera, el resultado económico (ahorro corriente) alcanzó 18.128,9 millones de pesos, 110,1 por ciento por encima del año anterior.
Por su parte, los ingresos de capital fueron de 2.093,9 millones de pesos, 44,6 por ciento mayores que los del mismo período de 2015.
En tanto el gasto de capital fue de 5.822,4 millones de pesos, apenas 3,87 por ciento superior al del año anterior.
Ese dato, que se viene repitiendo en los últimos meses, es clave.
Es que, si bien ya en noviembre revirtió la baja nominal de meses anteriores -producto de una aceleración en la obra pública-, la suba de menos de cuatro por ciento nominal implica una fuerte baja en términos reales, descontada la inflación.
De cualquier manera, la tendencia marca claramente una reversión de la evolución que mostraba hasta el momento, señal de que la Provincia comenzó a ejecutar y pagar las obras que anunció y empezó a desarrollar desde el segundo semestre.
Se descuenta que esos números se acentuarán en diciembre y particularmente este año, cuando ya tallarán a pleno las obras en marcha, más aún cuando se descuenta que habrá un ritmo todavía mayor por el avance del año en el marco de las elecciones de medio término. De esta forma, los ingresos totales de la Provincia fueron, al 30 de noviembre, de 91.004,7 millones de pesos, 45,5 por ciento más elevados que en el año anterior.
En tanto, los gastos totales llegaron a 76.604,2 millones de pesos, 31,9 por ciento mayores.
Esa diferencia porcentual también se tradujo en el superávit financiero, que llegó a 7.784,3 millones de pesos.
Para tener una noción de esa cifra, baste recordar que en 2015, año complicado en materia de cuentas públicas para la Provincia, el ahorro financiero había sido entonces de 131,4 millones de pesos, cifra que luego se deterioró al cierre del ejercicio.
Deuda
Con todo, el esquema ahorro-inversión-financiamiento que informó la Provincia muestra la contracara en el denominado “bajo la línea”.
Se trata de las fuentes y aplicaciones financieras que, entre otras cuestiones, muestran la toma de deuda.
Ese rubro -las fuentes financieras- fue de 5.957,4 millones de pesos, muy por encima de los 858,6 millones del año anterior.
Ese monto fue producto de la toma de deuda, que luego deberá atenderse a partir del pago de amortización e intereses. Allí aparece reflejado -por ejemplo- el bono por 725 millones de dólares tomado en junio del año pasado, que amortizará capital íntegramente al cierre, esto es en 5 años. El pago de los intereses de ése y otros títulos figura en el “sobre la línea”, como gastos.
En cuanto a las aplicaciones financieras, fueron de 3.251,7 millones de pesos, muy por encima de los 706,1 millones que se computaron en el mismo período del año anterior, siempre según los datos oficiales del Ministerio de Finanzas.