Se trata de todos los nacidos a partir del año 2006. La vacunación es gratuita y previene el virus del papiloma humano que se transmite por vía sexual y es el causante de cáncer de cuello de útero en mujeres y cáncer de pene, ano y orofaríngeo en hombres. Especialistas explican la importancia del tema y despejan dudas. Por Carolina Klepp – [email protected]
Todos los varones nacidos a partir de 2006 deberán desde este año vacunarse para prevenir el virus del papiloma humano (VPH). En la provincia de Córdoba son 27.500 los niños de 11 años que por primera vez deben inmunizarse tras haber sido agregados como población destinataria en el Calendario Nacional de Vacunación. La vacuna es gratuita y obligatoria y cabe recordar que a las niñas de la misma edad ya se les coloca desde el 2011.
La inclusión de los varones pretende avanzar en la disminución de la mortalidad de las mujeres por cáncer de cuello de útero, principal patología causada por el VPH cuya transmisión es a través de las relaciones sexuales. También se busca prevenir en los hombres otros tipos de afecciones y cánceres asociados a este virus como lo son el cáncer de pene, anal y orofaríngeo (boca y faringe), que vienen en aumento.
“El gran objetivo es disminuir la incidencia -cantidad de casos y mortalidad- por cáncer de cuello de útero, que es el segundo cáncer más frecuente en la mujer. En Argentina, por año, hay alrededor de 5.000 casos nuevos de esa enfermedad y fallecen entre 1.800 y 2.000 mujeres por su causa”, describió Sandra Belfiore, responsable del Programa de Inmunizaciones del Área de Epidemiología del Ministerio de Salud de la provincia.
“La población de once años es la que va a acceder al beneficio de la vacuna. Tanto los varones que hayan nacido en 2006 como las nenas que ya vienen vacunándose desde 2011. En total son aproximadamente 55.000. De esa cifra, entre 27.000 y 27.500 son varones”, cuantificó.
Desde el punto de vista estadístico se dice que 80% de las personas con vida sexualmente activa en algún momento de su vida tiene alguna infección por el VPH. En 80% de los casos el organismo puede controlarlo y se elimina el virus, pero hay un 20% donde la infección se hace persistente y es esa persistencia la que da origen a las lesiones malignas.
“Incorporar a los varones en la vacunación es con esta visión de que la enfermedad se transmite por vía sexual, por lo tanto el varón también está implicado en la permanencia de la transmisión en la comunidad”, completó la médica especialista.
Luciano Parietti, director del Hospital de Niños de la provincia, confirmó que el 1 de enero se comenzó a vacunar a los niños y que la vacuna está en el hospital. “Algunos padres pueden tener un poco de temor pero creo que es falta de información. La idea es actuar sobre la prevención. La vacunación es a los 11 años por que sería previo al comienzo de las relaciones sexuales que son cada vez más precoces, también el hecho de inmunización por los abusos sexuales”, advirtió.
Por su parte, la directora del Hospital Infantil Municipal, Verónica Moreno, también confirmó que se está colocando la vacuna en ese nosocomio y en los dispensarios de la ciudad.
En tanto, el infectólogo Alberto Aird, jefe del Servicio de Infectología del Infantil y miembro del Comité de Infectología de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), subrayó que la tarea de los pediatras respecto de esta vacuna es la de colaborar con la prevención primaria para evitar a futuro la expresión de patologías como los distintos tipos de cánceres ya mencionados que pueden manifestarse en la juventud o adultez.
“La vacunación es un derecho del niño a la prevención primaria de todas y cada una de las enfermedades que éstas previenen, es también igualdad de género, es decir, es una acción igualitaria en términos de varón-mujer. Y, fundamentalmente, disminuye drásticamente la carga de enfermedad tanto en varones como en mujeres”, recalcó Aird.
Finalmente, explicó que como aún la cobertura en mujeres no es completa -está por debajo de 70%- con la vacunación a los varones se puede lograr un doble objetivo, por un lado se aumenta la protección indirecta a las mujeres, y, por otro lado, se protege al varón. “Esto es muy importante, es un logro científico y tecnológico verdaderamente sin precedente”, celebró.
El Ministerio de Salud de la Provincia confirmó que la vacuna ya está en todos los vacunatorios públicos (provinciales y municipales) y también en los privados habilitados por esa cartera. Cabe destacar que es gratuita tanto en la órbita estatal como privada.
INFO Para despejar dudas:
Dos dosis y qué hacer ante olvidos de intérvalos
La vacuna contra el VPH contempla dos dosis, separadas por un intervalo mínimo de seis meses. “Si los padres se olvidan de la segunda dosis y pasó el tiempo estipulado, incluso ya se pasó al año siguiente, lo mismo hay que acercarse al vacunatorio porque no se pierde la dosis aplicada. En el caso de las niñas que no se pusieron la segunda dosis, pueden acercarse dos o tres años después a completar el esquema para que la protección sea efectiva”, afirmó Belfiore.
Lo ideal es vacunar antes del inicio sexual porque a partir de ello se puede dar el contagio, pero de haber ocurrido ya el inicio sexual no es impedimento para vacunarse.Las escuelas promoverán que los chicos se vacunen
El área de Epidemiología de la provincia comunicó ya a todas las direcciones de nivel primario para que tomen conocimiento de las nuevas vacunas que se incorporan este año, como es el caso del VPH, y solicitó que se arbitren los medios para controlar los carnés de vacunación. “No se puede impedir que un niño ingrese al colegio si no tiene los esquemas de vacuna completos, pero se trabaja para que el niño incorpore el cuidado de su salud y complete el esquema vacunatorio”, sostuvo Belfiore.
Eficacia y seguridad están avaladas por OMS y SAP
Siempre ha habido algún grado de controversia menor o mayor respecto de las vacunas. En el caso del VPH una de ellas fue la medida que tomó Japón en 2013. Ese país desaconsejó la vacuna hasta evaluar algunos efectos supuestamente adversos asociados.
Consultado por esto, el infectólogo Aird despejó dudas: “El camino de las inmunizaciones y el aumento de la oferta de vacunas en los distintos países no ha sido un camino de rosas, ha sido un camino de espinas. En general uno tiene que apoyarse en entidades madres: Organización Mundial de la Salud (OMS), la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FICO), la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), son instituciones que están en un monitoreo permanente de dos cosas que nos obsesionan: la eficacia y la seguridad y, en esta vacuna, esto está comprobado”.
Por su parte, Belfiore explicó que en Argentina y en el mundo existen sistemas de vigilancia de las reacciones adversas ocasionadas por las vacunas, donde el médico, enfermero, familiar o paciente que sospeche que una vacuna le causó una reacción adversa lo puede notificar o informar a través de una planilla correspondiente que se eleva al Ministerio de Salud de la Nación donde una Comisión de Expertos analiza cada caso.Seguimiento en Argentina
“Mucho de lo que se habla de reacciones adversas de esta vacuna no tiene un respaldo científico.En Argentina, desde que se empezó a usar esta vacuna, en 2011, se han colocado más de 3,5 millones de dosis en niñas. De ese total, se han informado 200 reacciones adversas, las más frecuentes reportadas son fiebre y dolor en el brazo. Hubieron siete reacciones adversas de otra índole: dos cuadros de convulsión, broncoespasmos y una reacción tipo alérgica. Estas reacciones fueron atendidas, no tuvieron secuelas y no hubo en ninguno de estos casos mortalidad asociada”, concluyó Belfiore.