Por Gustavo Guaragna
Usar el celular como una billetera electrónica es un fenómeno que aparece en el mundo desde hace tiempo. El gran cambio lo introdujo Apple, aunque luego se extendió al resto, con el iPhone 4 que ya tenía una función de autenticación del usuario por huella digital. Eso lo implementaron para optimizar sus negocios de plataformas y comenzar a transformar el móvil en una plataforma de autenticación para todo tipo de transacciones, incluyendo las de pago.
La tecnología NFC (siglas de Near Field Communication) es una tecnología de comunicación inalámbrica que permite comunicación entre dos dispositivos por proximidad.
“Desde el punto de vista tecnológico no es necesario todo ese tipo de hardware para habilitar el tema de pagos de las plataformas móviles. Hay sistemas de autenticación muy ingeniosos que hacen biometría, que principalmente detectan al usuario por sus características físicas, hablamos de la huella pero bien podría ser el tono de voz, reconocimiento facial, la forma en que tipeo o la forma de mi mano” comenta Gustavo Guaragna, CEO de Snoop Consulting.
Hay muchas maneras de hacer pagos y no todas requieren de hardware muy sofisticado. Algunas utilizan tecnologías simples como un SMS, o notificaciones al crear una nueva cuenta. Son todas formas de autenticación que requieren de aparatos con poca tecnología. Crear una plataforma de pagos móviles no requiere de celulares con un hardware específico. De hecho cuando se arma esto, lo que se necesita es volumen y lo que va a buscar cualquier actor que ingrese es una solución tecnológica que tenga una baja barrera de entrada.
Sin embargo, el principal problema son los prejuicios culturales: aún queda mucho camino por recorrer para que esta forma de pago se naturalice en el mercado local.
El e-commerce es un antecedente alentador: tenemos actores locales muy interesantes que han desarrollado plataformas mucho mejores que en otros lugares de la región, por ejemplo Mercado Libre, que es líder en Latinoamérica y se gestó completamente en Argentina, no se podría haber hecho si no hubiera habido consumo local. Ellos también desarrollaron su propia plataforma de pago, su propio sync-tech, y es sólo un ejemplo. No tenemos que pensar en el teléfono como un sustituto de la tarjeta de crédito física necesariamente.
“Una manera en la que esto funciona y sin pensar en el mercado occidental, sino pensando en Oriente, allí desde hace tiempo los pagos se realizan desde las plataformas de chat. O hay sistemas para hacer micro préstamos o pagos muy pequeños de menos de US$10 enviando un correo electrónico” finaliza Guaragna.