Tienen entre 25 y 34 años y son dos veces más propensos a expresar su insatisfacción en el trabajo. Asimismo, 43% de ese grupo cree que cada trabajo es temporal
El desarrollo del mercado laboral y los cambios en los modos de trabajar han generado el advenimiento de un nuevo fenómeno: los candidatos continuos. Son aquellas personas que, a pesar de tener trabajo, siempre están buscando una nueva oportunidad laboral. También son conocidos como los “postulantes eternos”.
“En la actualidad, uno de cada tres candidatos en todo el mundo es un candidato continuo”, según la consultora de recursos humanos ManpowerGroup, que también detalló que algunas de las características “más salientes” de estos postulantes son:
• Pertenecen predominantemente a la generación millennial: se calcula que 60% de los candidatos continuos pertenece a esta generación (18 a 34 años). Los millennials con mayor experiencia laboral son más propensos a estar habitualmente en busca de empleo. A su vez, los empleadores parecen estar jugando un papel activo en la creación de candidatos continuos al no cumplir con las expectativas de ascenso o promoción pueden estar contribuyendo, sin saberlo, a este fenómeno.
• Son dos veces más propensos a expresar su insatisfacción en el trabajo: los candidatos continuos son abiertos a expresar sus necesidades y a destacar si algo no les convence de su trabajo. Siempre están en busca de la seguridad de carrera.
• Están convencidos de que el cambio es fundamental para su desarrollo profesional, 43% cree que cada trabajo es temporal y la mayoría (57%) cree que cambiar de trabajo lo ayudará a aumentar su sueldo. En tanto que 29% se postuló a entre tres y nueve ofertas en los últimos seis meses.
Activos
• Son más activos en sitios de ofertas laborales y redes sociales relacionadas con empleos: tienen cuentas activas en, por ejemplo, LinkedIn. Solicitan más frecuentemente puestos de trabajo y dicen estar mejor informados que sus contrapartes no continuas sobre todos los aspectos de un trabajo.
• Se sienten cómodos con todos los tipos de entrevistas. Se adaptan a Skype, a entrevistas grupales y teleconferencias. La hipótesis consiste en que, debido a la mayor frecuencia en que estos candidatos se postulan a puestos de trabajo, están potencialmente expuestos a una mayor variedad de formatos de entrevista y, por tanto, se sienten más cómodos con ellos. Presentan retos significativos en términos de retención para los empleadores.