ESCUCHAREl juez sobreseyó al imputado, al estimar que el cultivo se desenvolvió “en el marco de lo privado”. También subrayó que la actividad no tuvo aptitud para lesionar el bien jurídico protegido ni para dañar a terceros
Mientras en el Congreso Nacional se discute la posibilidad de liberar el uso de la marihuana y de sus derivados con fines terapéuticos, se conoció que la Justicia Federal de Salta sobreseyó a un imputado que llegó al proceso por tener 61 plantas en su domicilio. Según alegó el imputado, cultivaba para tratar el dolor que padece en forma crónica y el juez aceptó su versión.
La causa se generó a raíz de la denuncia anónima que presentó una mujer, quien manifestó que en una vivienda vecina alguien vendía drogas. Ante ese panorama, el Juzgado Federal Número 1 libró la orden de allanamiento y procedió a incautar los plantines y dos ramas disecadas.
Según consta en el expediente, el propietario del lugar declaró que cultivaba la substancia para elaborar un gel, que se se aplicaba para paliar su dolencia.
En su fallo, el magistrado recordó que si bien el artículo 5, inciso a, de la Ley de Estupefacientes castiga con pena de prisión de cuatro a 15 años a quien siembre o cultive plantas o guarde semillas utilizables para producir estupefacientes, o materias primas, o elementos destinados a su producción o fabricación; el penúltimo párrafo de la norma dispone que cuando por la escasa cantidad y demás circunstancias surja inequívocamente que la actividad está destinada a obtener drogas para consumo personal, la pena será de uno a dos años.
Para el juez, el imputado produjo la marihuana para su propio consumo, ya que no se comprobó un destino “enderezado al tráfico”.
“No se acreditó la ultraintención requerida como modo de introducir el estupefacientes en la red de narcotráfico”, subrayó.
En esa dirección, el sentenciante explicó que el cultivo o siembra se desenvolvió “en el marco de lo privado” y valoró que no tuvo aptitud para lesionar el bien jurídico protegido (salud pública) ni para dañar a terceros. “Esta teoría se ve reforzada por cuanto del allanamiento practicado no se encontraron elementos para el fraccionamiento de la droga”, acotó.
Así, en función del volumen de plantas secuestradas, juzgó que lo que quedaba luego de que el imputado las procesara para preparar la crema con la que trata su dolencia, era compatible con el uso personal.
El jueves de la semana pasada se reunieron por primera vez las comisiones de Seguridad Interior, Salud Pública y Legislación Penal de la Cámara de Diputados de la Nación para discutir el marco legal del uso del cannabis con fines terapéuticos.
Actualmente hay varios proyectos de ley para regular la utilización y la investigación científica de la planta.
Agenda legislativa
En agosto, el presidente Mauricio Macri declaró que su gobierno estaba “abierto” a la posibilidad de liberar el cannabis con destino terapéutico y el tema se instaló inmediatamente en en la agenda legislativa.
Con otras entidades, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) lanzó un documento en el cual enfatizó que “posibilitar el acceso al cannabis para uso terapéutico y paliativo implica desarrollar políticas que colocan al ser humano en primer plano”. Muchos grupos apoyan la sanción de una ley que regule el acceso al cannabis, al entender garantiza el ejercicio al derecho a la salud, impide la criminalización y protege a las personas afectadas por enfermedades que no ceden con drogas legales.
El proyecto obtendría dictamen favorable esta semana, luego de la ronda de consultas, ya que la oposición, en pleno, presionó para avanzar pronto con la media sanción.
En principio, el oficialismo buscará que el Estado provea los derivados del cannabis que reclaman pacientes con diversas enfermedades y se opondría a autorizar el autocultivo.
