Ser mamá, o papá, es uno de los deseos más fuertes, y que en algún momento de nuestras vidas estamos listos para cumplir.
Por César Sánchez Sarmiento*
Reproducirnos, dejar huella, demostrar lo que somos capaces de ser y hacer como seres humanos, de eso se trata al fin y al cabo la maternidad y la paternidad.
Pero ¿cuál es la mejor manera de cumplir con ese deseo? ¿Con quién? ¿Cuándo? ¿Y si en ese momento estamos solos o no estamos enamorados como para encarar semejante proyecto con otra persona? ¿Y si no deseamos tener un hijo junto a otra persona?
Hace más de 20 años que me dedico a la medicina reproductiva y he visto evolucionar el modelo de familia a través de cada una de las parejas que pasaron por mi consultorio y por Nascentis. Hoy tenemos parejas de mamás, parejas de papás, mamás solas, y parejas de mamás y papás, que siguen siendo mayoría.
Por estos días la pregunta es: ¿está bien que Juana Repetto, a los 27 años, decida ser madre soltera con semen de donante?
Y a esta pregunta se suman otras: ¿Cuáles son los derechos de su futuro bebé? ¿Debe ella decidir sobre la posibilidad de que ese niño tenga un papá?
Todas son preguntas válidas que a nosotros, como profesionales, también nos hacen pensar. De hecho, ése es uno de los temas que en la actualidad ocupa más espacio en los congresos internacionales de fertilidad.
Si debo decir cuál es mi punto de vista, les digo lo siguiente: Juana deseó ser madre y lo hizo sola. Ella, como miles de otras mujeres, tendrá el enorme desafío de transitar la maternidad sin una pareja que apoye, ayude y acompañe. Y también tendrá el reto de explicar a su hijo por qué lo hizo así y por qué no hay un papá a su lado.
Sin embargo, existen parejas de esas que muchos consideran “ideales”, donde hay mamá y papá presentes, pero donde en el interior de esos vínculos no hay amor ni compromiso sincero.
Para mí ser mamá o papá es crear lazos fuertes y eternos, estar presentes en los momentos más hermosos y en los más difíciles de nuestros hijos. Y para esto no hay fórmulas, ni modelos, ni biología ideal.
Afortunadamente la medicina reproductiva ha evolucionado para ayudar a que millones de personas alrededor de todo el mundo conozcan el amor verdadero, ése que está más allá de todo y que no se rompe con nada.
*Especialista en Medicina Reproductiva. Director médico de Nascentis.