ESCUCHAREl índice de registro de marcas funciona como un indicador de la economía, del desarrollo productivo y de la innovación de un país.
En este sentido, la dinámica del registro de marcas está directamente relacionada con la actividad económica de un país: en épocas de contracción de la economía se puede observar una baja en las solicitudes de registro de marcas; mientras que en períodos de crecimiento, cuando las empresas protagonizan más lanzamientos de productos y servicios, la solicitud de registros de marcas también crece.
De acuerdo con un reporte de la consultora Damlong SRL, basado en datos del Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI), actualmente en Argentina hay un total de 827.778 marcas vigentes registradas en las 45 clases. De ese total, hay seis clases que concentran 40,17% de las marcas registradas, es decir, 332.554 marcas.
Aunque parezca paradójico, la mayor cantidad de estas marcas no está registrado en aquellas clases vinculadas con los principales sectores económicos que tradicionalmente caracterizan al país. Muy por el contrario, analizar las clases en las que se concentra esta mayoría de marcas puede generar ciertas sorpresas.
En este sentido, la clase que lidera el ranking con la mayor cantidad de marcas es la Clase 41, en la que se encuentran registradas 73.324 marcas vigentes. En ella se registran aquellas referidas a “educación, formación, esparcimiento, actividades deportivas y culturales”.
La Clase 35, en tanto, reúne un total de 72.338 marcas vigentes, y se trata de la categoría en la que se registran aquellas vinculadas con los rubros de “publicidad, gestión de negocios comerciales, administración comercial y trabajos de oficina”.
El tercer puesto de este ranking lo ocupa la Clase 5, en la que están registradas 54.475 marcas aún vigentes. Ésta es una de las clases más amplia y más específica para el registro de marcas, ya que mediante ella se protegen aquellas denominaciones referidas a “productos farmacéuticos y veterinarios; productos higiénicos para la medicina; sustancias dietéticas para uso médico, alimentos para bebés; emplastos, material para apósitos; material para empastar los dientes y para improntas dentales; desinfectantes; productos para la destrucción de animales dañinos; fungicidas, herbicidas. La Clase 25 es la cuarta con mayor cantidad de marcas registradas. Ella concentra un total de 50.418 denominaciones y se registran aquellas marcas vinculadas con uno de los sectores que más dinamismo y crecimiento tuvo en los últimos años en el país: el de “vestidos, calzados, sombrerería”.
En el quinto lugar de este ranking, con 41.685 marcas vigentes se ubica la Clase 9. En ella deben registrarse aquellas marcas referidas a “aparatos e instrumentos científicos, náuticos, geodésicos, fotográficos, cinematográficos, ópticos, de pesar, de medida, de señalización, de control (inspección), de socorro (salvamento) y de enseñanza; aparatos e instrumentos para la conducción, distribución, transformación, acumulación, regulación o control de la electricidad; aparatos para el registro, transmisión, reproducción del sonido o imágenes; soportes de registro magnéticos, discos acústicos; distribuidores automáticos y mecanismos para aparatos de previo pago; cajas registradoras, máquinas calculadoras, equipos para el tratamiento de la información y ordenadores; extintores”.
Por último, la sexta clase con mayor cantidad de marcas es la número 16, en la cual se encuentran registradas 40.314 denominaciones que refieren a “papel, cartón y artículos de estas materias no comprendidos en otras clases; productos de imprenta; artículos de encuadernación; fotografías; papelería; adhesivos para la papelería o la casa; material para artistas; pinceles; máquinas de escribir y artículos de oficina (excepto muebles); material de instrucción o de enseñanza (excepto aparatos); materias plásticas para embalaje (no comprendidas en otras clases); caracteres de imprenta; clichés .
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