El fiscal federal de Rosario, Mario Gambacorta, conjuntamente con el fiscal federal a cargo de la Procuraduría de Narcocriminalidad, Diego Iglesias, solicitaron la elevación a juicio de la causa en la que se investiga el accionar de distintas bandas que comercializaban estupefacientes en la provincia de Santa Fe, en connivencia con algunas de las máximas autoridades de la policía. Entre los procesados figuran el ex titular de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones, Hugo Tognoli, acusado de brindar protección a uno de los jefes narcos.
Para los representantes del Ministerio Público, la protección brindada por Tognoli y otros uniformados de alto rango a Carlos Ascaíni –sindicado como jefe de una organización dedicada a la comercialización de drogas con base en la localidad de Villa Cañás- consistía no sólo en liberar la zona para el accionar delictivo sino también en facilitarle información que le permitía evadir la persecución de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Entre el extenso caudal probatorio figura, por ejemplo, un llamado efectuado por el propio Ascaíni a la seccional policial de Villa Cañás para averiguar a quién pertenecía una camioneta blanca que lo seguía desde hacía algunos días.
Mediante el uso de una clave de seguridad de carácter restringido, Tognoli y otros jefes tenían acceso a la base de datos del Registro Nacional de Propiedad Automotor. De ese modo, pusieron en aviso a Ascaíni acerca de que era observado por un vehículo que pertenecía a PSA, lo que obstaculizó su detención. De hecho, tras esa comunicación telefónica, un policía partió hacia donde se encontraba Ascaíni para interceptar y pedir identificación a quienes lo seguían, de tal forma de facilitar la evasión.
En otra oportunidad, Tognoli –quien según diversos testimonios recibía de los narcos $30.000 mensuales como retribución por sus servicios- removió del cargo a un comisario que había mostrado interés en investigar a Ascaíni. El pedido de juicio oral incluye a una veintena de sindicados de integrar –con distintos niveles de participación- las organizaciones narcocriminales.