Los valores de los alquileres escalaron hasta 32,2% en abril último, mientras los de las ventas se mantuvieron casi “estancados”, al registrar una suba de 0,87%, señala un estudio privado.
De acuerdo con un informe elaborado por la Cámara Inmobiliaria Argentina, la actividad del sector ratificó que las viviendas son “baratas” en dólares en términos relativos frente a otras plazas de la región, pero se encuentran “alejadas de la capacidad de compra del público masivo”.
Estimó la cámara: “En abril el volumen de mercado mostró una baja de 2% en la cantidad de propiedades ofertadas, quedando así un descenso de 15,8% con relación a los niveles de un año atrás”.
También, indicó que hay una “fuerte caída en la producción de nuevas propuestas y desarrolladores con vistas a la futura etapa”. En ese sentido, consideró que los programas oficiales de financiamiento son “válidos” pero “acotados e insuficientes para dar respuestas estructurales a la problemática del acceso a la vivienda”.
Según el sondeo, en la ciudad de Buenos Aires la oferta “se mantiene sin alteraciones” y, en general, el escenario de negocios se muestra “mucho más calmo que lo que muchos preveían”.
“En los rubros más diversos la consigna de ‘esperar y ver’ va ganando terreno: nada parece anticipar grandes cambios previos al recambio institucional”, analizó la cámara.
Sin embargo, sostuvo que “nada justifica tampoco una mirada extendida que tiende a suponer que a partir del 11 de diciembre mágicamente todo va a ser óptimo”.
El informe arrojó que “la opinión de los especialistas en general es coincidente: más allá de quien triunfe en las próximas elecciones, el escenario más probable sería gradualista”.