Una de las querellas en el juicio que investiga la represión ilegal para secuestrar y asesinar opositores a las dictaduras del Cono Sur, conocido como “Plan Cóndor,” sostuvo que los procesados conformaron una “asociación ilícita” que tuvo una “poderosa influencia” político militar por parte de Estados Unidos en la década de 70.
“Conformaron una asociación ilícita que tuvo una poderosa influencia político militar por parte de Estados Unidos”, afirmó el abogado querellante Jaime Nuguer, al iniciar su alegato ante el Tribunal Oral Federal 1 en los tribunales porteños de Retiro.
El Tribunal juzga al ex dictador Reynaldo Bignone y a otros 17 represores -como Santiago Riveros y el uruguayo Juan Cordero Piacentini- por el plan diseñado por las dictaduras latinoamericanas para perseguir, secuestrar y asesinar exiliados.
Nuguer recordó que a comienzos de los 70 “muchos perseguidos políticos” en dictaduras vecinas como la chilena o la paraguaya buscaban refugio en Argentina y “se instalaron en la ciudad de Buenos Aires y alrededores”.
De hecho, el letrado entendió que el asesinato en Buenos Aires del general chileno Carlos Prats y su esposa en 1973 puede entenderse como el “pre Cóndor”, el anticipo de lo que después fue el esquema coordinado desde marzo de 1976, cuando los militares tomaron el poder en el país.